Miles de fieles y religiosos venidos de todo el mundo han llenado la plaza de San Pedro horas antes del inicio del funeral del papa Francisco, que tiene lugar este sábado en Roma a las 10 horas. El corazón de la Santa Sede se ha llenado rápidamente de grupos de gente diversa, entre ellos jóvenes, monjas, sacerdotes y religiosos.
Aparte de la plaza de San Pedro, la Via della Conziliazione también está llena de fieles, que a través de diversas pantallas gigantes que se han instalado podrán seguir las exequias papales.
Dentro de la basílica se encuentra el féretro del papa Francisco, que se cerró finalmente este viernes con la tradicional ceremonia de “chiusura” (clausura), después de tres días expuesto.
Las exequias del papa comenzarán a las 10h en una misa que estará presidida por el cardenal Giovanni Battista Re. La voluntad de Francisco era que su funeral fuera más de un “pastor” que de un soberano o jefe de Estado, por eso se han aplicado los cambios al ritual que Francisco indicó en vida.
El camino hacia la Basílica de Santa María la Mayor
Después de la misa, el funeral dará paso a un cortejo fúnebre con un vehículo abierto para mostrar el cuerpo del papa a los fieles. La comitiva saldrá del Estado de la Ciudad del Vaticano y se dirigirá hacia la Basílica de Santa María la Mayor en un trayecto que durará entre 30 y 40 minutos. Allí lo recibirán un grupo de migrantes, personas sin hogar, presos y del colectivo trans.
Una vez en la iglesia, se realizará un rito de inhumación de carácter privado que terminará con un rosario público en la calle en memoria de Francisco. La tumba del papa se podrá visitar a partir del domingo.
Por otro lado, se espera la presencia de autoridades mundiales, con más de 130 delegaciones y la asistencia de líderes como Donald Trump, Volodímir Zelenski, Ursula von der Leyen, Javier Milei o Emmanuel Macron, durante el funeral, un asunto que ha generado mucha expectación por los conflictos internacionales que sobrevolarán la misa.
Los rituales tras la muerte de Francisco
El funeral del papa cierra un camino de rituales que comenzó el mismo día de su muerte. El primer paso fue la constatación del fallecimiento y la colocación en el ataúd de los restos mortales del pontífice. El féretro del papa estuvo expuesto durante tres días en la Ciudad del Vaticano, por donde pasaron más de 250.000 personas para dar su último adiós al pontífice.
Uno de los hechos que sorprendió de las últimas voluntades del papa Francisco fue su deseo de ser enterrado en un nicho sencillo de la basílica de Santa María la Mayor. Esta era una basílica que visitaba frecuentemente.
