El verano ha llegado a Cataluña. Con la entrada del mes de junio, las temperaturas han vuelto a aumentar y el calor ya es una de las principales quejas de los catalanes. El acompañante perfecto de los días más largos y las noches que se acortan son las altas temperaturas, pero también la lluvia de verano, aquella que no lleva el frío con ella, pero continúa molestando. Después de meses de sequía y una pequeña tregua hace unas semanas que hizo pensar que ya no habría que continuar con las medidas de emergencia, la lluvia vuelve a las comarcas catalanas para hacer el que podría ser su última aparición de la temporada. Una manera divertida de decir adiós en la primavera para abrazar el que podría volver a ser uno de los veranos más calurosos de Cataluña. Este fin de semana, pero, algunas comarcas tendrán que continuar sufriendo los efectos de los chubascos, que sin hacer pasar frío, podrían hacer menguar las ganas de pasar un día al exterior.
En cuanto a la predicción general, según lo Servicio Meteorológico de Cataluña (Meteocat), el cielo estará sereno o poco nublado con algunas nubes altas y delgados, a pesar de que puntualmente podrá quedar medio nublado en el oeste del país. En otras palabras, la demarcación de Lleida se salvará, prácticamente por completo de la lluvia. No habrá tanta suerte en el norte del país, sobre todo al Ripollès, donde las lluvias irán acompañadas de nubes altas y gordos que taparán prácticamente el sol. En cuanto a la costa catalana, el tiempo irá oscilando durante el fin de semana. Hasta primeras horas de la mañana se espera algún chubasco débil, disperso y de corta duración que viajará de suroeste a nordeste y podría afectar cualquier punto, preferentemente del interior.
A partir de la tarde se esperan chubascos aislados en el Pirineo Occidental y, al final del día, a puntos del extremo oeste. Serán débiles o localmente moderados y acompañados de tormenta. Además, la precipitación irá acompañada de barro. De cara a domingo, pero, toda la cuesta catalana y parte de la Cataluña interior estarán tapadas con nubes altas que llevarán chubascos intermitentes a buena parte de las comarcas de aquellas zonas. En definitiva, sábado, el litoral catalán se salvará de la lluvia, pero domingo será el norte y el oeste del país los que recibirán menos rociados.
Temperaturas soñadas (si no fuera por la lluvia)
Las lluvias asquearán los planes del fin de semana, pero
En cambio, la temperatura máxima será ligeramente más baja a la mitad este y al litoral, sobre todo en el litoral sur, mientras que al resto será similar. Ahora bien, aunque las máximas no lleguen al récord de algunos fines de semana anteriores, el verano ya truca a la puerta y en algunas zonas de la Cataluña interior, los valores más altos de temperatura máxima superarán los 33 grados. En concreto, pero, las temperaturas más altas se registrarán en la zona de Poniente, donde podrán llegar a los 36 grados.
