Atrapa’m si pots se ha convertido en uno de los programas de la temporada en TV3. Desde su llegada a la cadena catalana en 2018, el concurso de estilo quiz show presentado por Llucià Ferrer reúne día a día a los espectadores para ver cómo los concursantes se enfrentan a preguntas de cultura general y participan en pruebas que los pueden hacer ganadores de premios históricos. Durante la historia de TV3 han pasado muchos concursos, con dinámicas similares a Atrapa’m que han deleitado a muchas generaciones de televidentes. Estos son algunos concursos míticos que han triunfado en la cadena.
‘Tres pics i repicó’, cultura general y pruebas ‘malditas’
Tres pics i repicó es uno de los concursos más emblemáticos de TV3. Un programa semanal emitido los jueves por la noche y presentado por Antoni Bassas, que se emitió entre 1988 y 1991. Siguiendo un formato de concurso con toques de comedia, los concursantes debían jugar moviéndose a través de las casillas y un dado que calculaba el importe de pesetas que podían obtener, para superar las pruebas que el programa les planteaba. El concurso se dividía en tres niveles de dificultad, llamados pistas, en los que debían ir superando preguntas de cultura general, pruebas de observación…

Los niveles se dividían en tres colores, azul, rojo y negro. Cada uno correspondía a un tipo de pruebas que debían hacer de manera individual, acompañados de miembros de su familia y, el más complicado, el negro, con otras personas que fueran expertas en diversos temas. Para consolidar el dinero de cada nivel, debían completar correctamente el juego del repicó. El más popular era la frase maldita, el repicó que podían hacer cuando llegaban al último nivel. Además, una jueza, la Carme Llaràs, era la encargada de comunicar a los concursantes si habían acertado la pregunta y si podían acumular el dinero de su tirada.
‘Bocamoll’, un concurso sobre la lengua y la cultura
En el año 2007 nació Bocamoll, un concurso de televisión de TV3 que tenía como objetivo difundir la cultura y la lengua catalanas a través del entretenimiento. Presentado por Espartac Peran y luego por Roger de Gràcia, Bocamoll fue un programa diario en el que inicialmente participaban tres parejas, eliminando cada día una, y al día siguiente se incorporaba una nueva. Entre los años 2007 y 2011 se convirtió en uno de los éxitos de la cadena. Además, los concursantes eran de situaciones geográficas y lingüísticas diferentes. Siguiendo una dinámica muy similar a Atrapa’m si pots, este concurso ponía 1.000 euros en juego cada día, y lo que no se ganaba se iba acumulando en el bote.
El concurso estaba planteado en cinco fases, con una ronda de preguntas rápidas, buscar el significado de siete palabras seleccionadas, pruebas de mímica, dibujo o adivinar una canción… Por cada prueba superada iban sumando puntos y los que menos tenían quedaban eliminados. Las dos parejas finalistas debían resolver un juego que consistía en adivinar un concepto que había en un SMS. El equipo con más puntos podía participar en la última prueba, encajar siete conceptos en tres categorías. Si las acertaban todas podían ganar el bote del programa, si no, ese dinero se iba acumulando para el siguiente programa.

‘El gran dictat’, el diccionario catalán como protagonista
Siguiendo la línea de Bocamoll, la lengua también fue protagonista de un concurso ya mítico en TV3. Durante siete años, Òscar Dalmau y sus gafas de pasta negras estuvieron al frente de El gran dictat. La emisión de este programa empezó en el año 2009 y se extendió hasta el año 2017. Haciendo una mezcla entre los conocimientos lingüísticos y el entretenimiento, los concursantes debían superar diversas pruebas en las que el catalán y el lenguaje coloquial, tecnicismos y anglicismos eran los protagonistas. Al inicio el concurso se emitía los fines de semana, pero un par de temporadas después comenzó a emitirse diariamente. Cada programa se dividía en pruebas que los tres concursantes debían ir superando, entre ellas la palabra mal-dicha, el diccionario ilustrado, la frase deshecha, la palabra oculta o la más importante, el gran dictado.

En la prueba final podían participar los dos concursantes que habían acumulado más puntos en las pruebas anteriores. A partir de ahí, debían enfrentarse a un dictado de 15 palabras distribuidas en cinco niveles. Òscar Dalmau les decía una palabra en voz alta y los participantes debían intentar escribirla correctamente. Cada nivel tenía un valor para sus palabras, si las decían correctamente, podían ir sumando. Por ejemplo, el primer nivel eran cinco palabras a 15 euros por respuesta. Además, los concursantes también competían por el bote que se había ido acumulando a lo largo de cada programa y que solo podía llevarse aquel que hubiera acertado las quince palabras.
‘Atrapa’m si pots’, el concurso de moda con un bote récord en TV3
Tras cancelar las emisiones de El gran dictat, TV3 apostó por un formato en el año 2018 que se ha convertido en el programa de moda. El Atrapa’m si pots es el concurso de estilo quiz show presentado por Llucià Ferrer y que suma cada temporada nuevos espectadores, fidelizados por un formato divertido, cercano y emocionante que este mes de marzo ha protagonizado una de las escenas más especiales de la historia de la cadena. Después de muchos meses esperando, con grandes concursantes al límite de la victoria, el pasado mes de marzo Simón Casas, un arquitecto del barrio de Horta se llevó el bote más alto de la historia de TV3. 223.000 euros sumados a los 18.000 que había ido acumulando programa tras programa. Llucià Ferrer está al frente de este programa que ha picado mucha piedra desde su llegada y que ha registrado grandes resultados en las audiencias las últimas temporadas.
Cada día cinco concursantes se enfrentan a las pruebas que han preparado los guionistas, respondiendo una serie de preguntas de cultura general en varios formatos, como elegir entre dos opciones muy similares, resolver la palabra oculta o identificar los autores de una canción. Todo esto sumado a la presión del cronómetro y la necesidad de sumar más puntos que sus contrincantes. Los dos jugadores que sumen más puntos en las primeras rondas tienen la opción de competir en Les Escales, en la que deben responder cinco preguntas en un tiempo concreto que permite al concursante participar en El Minut Final, la prueba más importante. En sesenta segundos tienen que encontrar las respuestas a cinco preguntas de temáticas variadas que se van modificando cada día. Si las superan correctamente, pueden llevarse el bote, pero si no lo consiguen, se suman 1.000 euros al bote del concurso y ellos acumulan la misma cifra en su bote personal. Estos son algunos ejemplos de concursos que han pasado por TV3 durante su historia, un formato de entretenimiento que gusta mucho entre los espectadores y que continúa enganchando seguidores cada temporada.