Continúa una semana muy especial para los fieles seguidores de Como si fuera ayer. La serie que triunfa cada mediodía en TV3 celebra los 1.500 capítulos, después de ocho años marcados por el éxito de un formato cercano, cotidiano y natural. Las historias del grupo más famoso de la televisión catalana se enredan cada poco más, sobre todo por las tramas amorosas que implican celos, mentiras y secretos.
En este capítulo del martes 4 de marzo, la Cati (Olalla Moreno) recibirá una visita inesperada que puede trastocar los cimientos de su nueva relación con Salvatore. Por otro lado, Eva (Alícia González Laá) mostrará su cara más desconocida cuando Lluís le confiese en persona sus sentimientos.
La historia de amor de Salvatore y Cati
Las apariciones de Salvatore en Como si fuera ayer siempre han ido acompañadas de algún secreto o mentira. El empresario italiano regresó desesperadamente para conseguir la atención de Cati. Una vez pasada la euforia de la inauguración de la pizzería de Salvatore, la relación entre ambos ha ido evolucionando. Con su encanto italiano, palabras bonitas y caricias, el hombre ha logrado ablandar el corazón de Cati, que hacía tiempo que no se enamoraba. Después de ofrecerle trabajar con él en su empresa, Salvatore decidió dar un paso adelante para conseguir el afecto de Cati. ¿Recuerdas la joya tan extravagante y estrambótica que Salvatore le regaló? Esta semana será el desencadenante de una pelea.

Haciendo memoria, hay que recordar a Rosa, la exmujer de Salvatore con quien tiene una relación truculenta. Desde el inicio de su nueva relación, la mujer ha sido como un fantasma para la pareja. Pero Salvatore tiene mucho que ver con el enfado de este personaje. Para provocar sus celos, el empresario le envió una foto de su nueva novia llevando el collar tan extravagante que le regaló. ¿Cuál es el problema? Que Rosa ha hecho las maletas, hecha una furia, y ha salido corriendo para enfrentarse con Cati.
Las mentiras de Salvatore tienen las patas muy cortas
Cati se ha encontrado con Rosa por sorpresa. La mujer, enfadada, ha comenzado a hablar italiano, recriminándole que la había engañado, metiéndose en medio de su relación y provocando su separación. Además, le ha increpado por el collar -aunque sea muy feo- confesando que fue un regalo que le hizo a ella, y que supone una provocación para despertar sus celos. Cati la echa de su casa y además, le pide explicaciones a su novio.
Salvatore está dispuesto a hacer lo que sea para que Cati crea que la ama. La mujer quiere saber por qué le envió su fotografía a Rosa y él, aunque comienza mintiendo, acaba confesando que fue un acto impulsivo porque estaba enfadado. ¿Qué pasará a partir de ahora? Que el italiano convocará una reunión a tres bandas para poner todas las cartas sobre la mesa.

El hombre se disculpa por haber enviado la fotografía, pero su exmujer no está dispuesta a ceder, ella quiere que vuelvan a casa y «deje de hacer el ridículo». Intercambiando miradas entre ambos, la mujer, incrédula, le reprocha que nunca lo perdonará por lo que ha hecho. Parece que los problemas con la italiana se han terminado, pero ¿será el final de esta trama tan enrevesada?
Eva saca toda la rabia que tenía contenida
Si los seguidores de Como si fuera ayer pensaban que sería un capítulo tranquilo, estaban muy equivocados. Los guionistas de la serie tienen a los espectadores acostumbrados al carácter y la personalidad de sus protagonistas. Eva siempre ha sido la más bondadosa, empática y afectuosa con todos. Tanto, que al final se ha visto rodeada de hombres que la han engañado. En estas semanas, su amistad con Lluís ha ido ganando fuerza, aunque la inesperada confesión de sus sentimientos la ha tomado por sorpresa.
Andreu (Marc Cartes) fue el encargado de revelar esta información que ha provocado que Eva se aleje de su amigo. No quiere hablar con él, no responde los mensajes e incluso se presentó a su cita acompañada de dos amigas. Parece que esta semana no mejorará su relación e incluso, la reacción explosiva que tendrá provocará una fractura en su amistad.

La confesión fallida de Lluís
Lluís se ha presentado en Gim Rabbit después de días intentando ponerse en contacto con Eva. Al final, ha decidido ser valiente y confesarle a la trabajadora del gimnasio que se ha enamorado y que cree que «hay unos sentimientos entre ambos». Seguramente no esperaba el ataque de histeria de Eva, que le ha gritado porque no quería escuchar ninguna palabra más y encima, para terminar de rematarlo todo, le ha dicho que si eran amigos era porque sentía pena por él. Un golpe muy bajo, viniendo sobre todo de una persona como ella. Lluís, evidentemente, ha reaccionado saliendo del local con ganas de llorar. Cuando se reúne con el grupo de chicos para ver el partido de fútbol de la jornada, está totalmente irascible y le confiesa a Andreu lo que ha pasado con su amiga.

Queda claro que Andreu le ha reprendido por sus palabras y la reacción que ha tenido, aunque Eva no ha bajado el tono y se ha negado a hablar del tema. ¿Por qué se comporta de esta manera? ¿Realmente está tan molesta porque el hombre se ha enamorado o es que ella se niega a admitir lo que siente? Todo un episodio más de Como si fuera ayer que genera incógnitas y dudas sobre las tramas más candentes de la ficción, a la espera del capítulo 1.500 de este miércoles 5 de marzo que reflejará la esencia de la serie, el grupo del instituto Reina Sibil·la.