El caos ferroviario de este sábado ha sido la gota que ha colmado el vaso. Tres incidencias, dos de las cuales afectaron a la alta velocidad, y la otra a Rodalies, motivaron la convocatoria de una reunión de urgencia entre el departamento de Territorio de la Generalitat con representantes del ministerio de Transportes, Renfe y Adif. Tras el encuentro, la consejera de Territorio Sílvia Paneque ha informado que se dotará de más recursos humanos de Adif para revisar las vías con el objetivo de garantizar que las incidencias sean las mínimas. También se incrementarán los informadores de Renfe, se pondrán más recursos en los centros de operaciones de Renfe y Adif, ahora «infradotados», y se creará una oficina técnica para hacer un seguimiento al minuto de todas las obras que se están ejecutando.

Paneque ha recordado que en estos momentos se están realizando obras de mejora de «gran envergadura» en la red ferroviaria catalana tras muchos años de «desinversiones», en palabras de la consejera. Paneque ha asegurado que estos trabajos de mejora tan importantes se comenzaron hace solo dos años y que se encontraron el estado de la red ferroviaria «mucho peor» de lo que pensaban.
No es aceptable pasar una hora en un tren averiado
En cualquier caso, la consejera de Territorio ha recordado que los usuarios llevan años sufriendo estos problemas y ha remarcado que la atención a los usuarios debe ser «exquisita» y que «no es aceptable» que los viajeros pasen una hora dentro de un tren como sucedió este sábado por la mañana cuando un convoy de alta velocidad de Ouigo se averió a la salida de Sants. Finalmente, los pasajeros fueron evacuados caminando por las vías.

En el caso concreto de las obras donde se haya tenido que cortar el servicio más de una semana, una vez se recupere la circulación no habrá actividad con pasajeros sin que haya habido un tiempo de «marcha blanca», es decir, que se pueda comprobar que todo funciona correctamente. Este tiempo será de un día para los cortes de más de una semana y de dos días para los cortes de más de un mes. Si esto se hubiera hecho en la reanudación del servicio después de las obras de Roda de Berà, se habría podido «asegurar que las infraestructuras estaban a punto», ha subrayado.
La citada oficina técnica tendrá la sede en la capital catalana, con el objetivo principal de hacer un seguimiento de las obras en la red ferroviaria, lo cual permitirá trabajar al mismo tiempo y de manera coordinada con Renfe y Adif para que las incidencias sean «mínimas», ha concretado Paneque.
Informar a la Generalitat con seis meses de antelación
Por otro lado, de la reunión también ha salido el compromiso por parte de Adif y Renfe de informar con seis meses de antelación a la Generalitat de todas aquellas actuaciones que puedan tener afectaciones a la ciudadanía.