En un contexto de sequía cómo el que está sufriendo Cataluña, cada gota tiene una importancia clave y no se puede permitir que se produzcan escapes que hagan que se malgasten litros y litros de agua. En Portbou, en el Alt Empordà, una avería en la cañería general ha provocado un espectacular escape de agua en el centro de este municipio catalán y hecho que la población de Portbou se quede sin suministro de agua en todo el pueblo.
Esta incidencia ha pasado en los alrededores del mediodía en la Rambla-Cataluña, una rambla que se ha acabado convirtiendo en una riera. Técnicos de Agbar han tenido que interrumpir el suministro de agua mientras trabajan para resolver esta incidencia. Según la compañía, no se prevé restablecer el servicio hasta de aquí a unas cuatro horas, aproximadamente. El alcalde de Portbou, Gael Rodríguez, ha señalado directamente al paso de los camiones y vehículos que han estado esquivando los cortes de los campesinos a la AP-7 y la N-II y a la «falta de efectivos» de los Mossos d’Esquadra para poder controlar la situación. Según Rodríguez, este exceso de tráfico ha acabado provocando un desgaste en el pavimento, que es el que ha acabado provocando este escape en plena sequía.
12 municipios del Alt Empordà entrarán en fase 2 de emergencia
Figueres, Roses, Cadaqués, Castelló d’Empúries, Cabanes, El Far d’Empordà, Fortià, Llers, Riumors, Santa Llogaia de Àlguema, Vila-sacra y Villamala sufrirán las restricciones por la grave sequía que está afectando el territorio catalán. Estas restricciones vienen causadas por la escasa reserva de agua que encontramos en el embalse de Darnius Boadella, que se encuentra al 11% de su capacidad y solo tiene siete hectómetros cúbicos.
La mayoría de las restricciones impactarán directamente a las equipaciones deportivas, pero la restricción más destacable se aplicará a las personas, puesto que su consumo pasará de 200 a 180 litros por persona y día.
