El Departamento de Educación y Formación Profesional, dirigido por la consejera Esther Niubó, continúa implementando medidas para reducir el uso de teléfonos entre los niños y niñas más jóvenes del país. Coincidiendo con el primer curso de prohibición total de los móviles en todas las etapas obligatorias de la enseñanza, los responsables de la consejería de Educación han enviado a todas las familias una guía de recomendaciones, elaborada por expertos, sobre cómo deben usar las pantallas los niños y adolescentes, trasladando así la lucha contra los móviles del aula a la casa. Se trata de un documento que «ofrece información y consejos a las familias para gestionar el uso de las pantallas digitales en niños y jóvenes», según defienden desde el departamento.
Aunque el documento de la consejería extiende las recomendaciones hasta los 18 años, la guía establece las medidas en función de los grupos de edad. En el caso de los niños de entre cero y tres años, desde Educación desaconsejan «totalmente» el uso de pantallas, ya que consideran que pueden tener un impacto negativo en su desarrollo. En el resto de franjas de edad las recomendaciones son más progresivas: «[La guía] también incluye aspectos como la ciberseguridad, la privacidad, la relación entre familia y escuela, y las pautas para un buen uso en el entorno digital», añaden desde la consejería.

Las cinco líneas maestras de la nueva guía para familias
Esta nueva guía, enmarcada en el plan de digitalización responsable de la administración catalana, contiene varias medidas articuladas en cinco líneas de trabajo. En primer lugar, la consejería emite varias recomendaciones sobre el «fomento de actividades digitales educativas», las cuales buscan garantizar un propósito educativo en el uso de los teléfonos y las pantallas de los niños y adolescentes. En segundo lugar, la guía de recomendaciones también apuesta por establecer limitaciones horarias al uso de este tipo de herramientas, cada vez más extendidas en el día a día. También apuestan por establecer «espacios de desconexión» que permitan a los niños y niñas realizar otras tareas que no impliquen pantallas.
La tercera línea maestra es «ser un buen modelo como adultos». Es decir, predicar con el ejemplo. La cuarta línea de recomendación del documento de la consejería fija varias medidas de «acompañamiento, supervisión y control parental» de las actividades que se realizan en estos dispositivos, especialmente sobre las redes sociales. Por último, desde el Gobierno también recomiendan a las familias pactar un conjunto de normas con sus hijos sobre el uso de los móviles y, en este sentido, también fijar unas «consecuencias» en caso de que se incumplan las directrices pactadas.