Compromiso por escrito para garantizar «juego limpio» en las elecciones a la presidencia del Consell de la República que se celebrarán a partir del 8 de febrero. Los cinco candidatos, Jordi Castellà, Jordi Domingo, Montse Duran, Toni Comín y Antoni Walter Castelló, han firmado un acuerdo dirigido a la Sindicatura Electoral para asegurar que el proceso cumpla con todas las garantías electorales y proteger «la reputación institucional del Consell de la República y velar por los derechos de sus electores». El documento, al que ha tenido acceso El Món, los candidatos reclaman «transparencia y seguridad», «códigos de campaña», «neutralidad» y «juego limpio».
De esta manera, en medio de las tensiones por el cuestionamiento de la gestión de la entidad en el exilio, especialmente por las irregularidades con las que se ha vinculado a Comín, los candidatos se ven impulsados a firmar este documento. Quieren comprometer a la Junta Gestora con el hecho de que el proceso tenga las máximas garantías y más teniendo en cuenta que son unas elecciones virtuales. De hecho, en el documento, los firmantes contextualizan que se necesita «transparencia y seguridad» después de los ataques informáticos que ha sufrido el Consell de la República. «Es necesario asegurar los datos de los electores y el buen funcionamiento del proceso de votaciones», afirma el compromiso por lo cual reclaman que se «dé a conocer el nombre de las empresas y de los trabajadores que están llevando a cabo los servicios web, la gestión de la plataforma de votación, las tareas de ciberseguridad, es decir, de todas aquellas empresas y trabajadores que prestan servicio al Consell en y durante estas elecciones».

Más elementos
También exponen la necesidad de que «durante la campaña se proporcione a cada uno de los candidatos espacios y herramientas de comunicación continuada con los registrados del Consell». Incluyen en el documento la protección de los derechos de información de los registrados en el Consell y una «atención desde el Consell a los electores que soliciten ayuda para ejercer el derecho de voto». En esta línea, proponen «garantizar que durante los días de votación habrá asesoramiento técnico para los electores que se encuentren con problemas técnicos». En este punto, exigen dotar «de interventores de confianza» a cada candidato. Además de esta figura de control, el nuevo gobierno del Consell deberá «encargar una auditoría informática para garantizar que no se ha producido ninguna alteración voluntaria ni involuntaria de los resultados electorales».
En el último punto, del compromiso titulado «Juego Limpio» porque «la imagen y la credibilidad del Consell están en manos de los candidatos». En el manifiesto, los candidatos «se comprometen a hacer una campaña basada en las propuestas y el programa respectivos, y renuncian a difundir difamaciones, calumnias o injurias hacia los adversarios». Los candidatos también «se comprometen a respetar y cumplir las normas electorales». «Los candidatos firmantes se comprometen a no utilizar la desinformación ni las fake news en la campaña», añaden. «Se comprometen también a no difundir información no fidedigna, ni en público ni en privado, para favorecer su candidatura», firman los candidatos.