La reunión del Secretariado Nacional de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) de ayer sábado, según ha podido saber El Món, aprobó dos propuestas de resolución sobre el nuevo discurso que debe seguir la entidad presidida por Lluís Llach para reimpulsar la lucha por la independencia frente al actual escenario político. El texto oficialista de la Comisión de Estrategia y Discurso recibió el aval del órgano de gobierno ejecutivo de la entidad, pero, contra todo pronóstico, también dio el visto bueno a la propuesta presentada por el secretario nacional y ex vicepresidente primero del Parlamento Josep Costa. Ambos documentos proponen iniciar una campaña o acciones de desobediencia civil como parte de la resolución del conflicto entre Cataluña y el Estado español con la independencia como único objetivo. Sin embargo, la enmienda que había presentado el coordinador de la comisión de la Estrategia y Discurso, Josep Pinyol, contra el documento de Costa, no se debatió porque la retiró. Aparte de la desobediencia civil, ambos textos comparten otros posicionamientos como la crítica a la situación actual, consideren una “trampa” la amnistía, ambos critican Junts, ERC y la CUP por derrochar a la mayoría independentista en el Parlament y critican los pactos con el PSOE a partir de la moción de censura contra Mariano Rajoy para que Pedro Sánchez fuese investido presidente español.
Los dos textos también defienden que la Ley de Amnistía es una «trampa» porque, según el texto de la Comisión, el estado español «mantiene la amenaza del uso de la fuerza para retener Cataluña sin su consentimiento». «La Ley de Amnistía es una victoria parcial que puede representar el fin de la persecución judicial para unos centenares de encausados, pero de ninguna forma implica la ‘normalización institucional, política y social en Cataluña'», subraya. El documento impulsado por Costa, por su parte, constata que el pacto de la norma «quiere cerrar en falso el conflicto político» con «la retórica de la conciliación» porque, según dice, «no soluciona el problema de fondo, que es la lucha de Cataluña por su liberación nacional», y «consolida un régimen de miedo y sumisión a las instituciones y a la sociedad catalana». «La única verdadera amnistía llegará con la independencia de Cataluña», sentencia.
El texto oficial y el impulsado por el exvicepresidente primero del Parlamento también coinciden en la crítica a las formaciones independentistas parlamentarias por la pérdida de la mayoría en la cámara catalana y por los continuos pactos con los socialistas españoles, dos causas que han provocado, según el texto, la desmovilización del votando independentista. Así, el documento del secretario general lamenta que Junts, ERC y la CUP han renunciado a «hacer efectiva la independencia» desde las instituciones para gestionar la «miserable» autonomía de Cataluña y a apoyar en el gobierno español a cambio de indultos y amnistía, renunciando así a la unilateralidad. «La dinámica de pactos iniciada con la moción de censura de 2018 ha otorgado al PSC-PSOE la centralidad política y ha hispanizado la política catalana», concluye. Este análisis es compartido por el documento oficialista, que, por su parte, también lamenta el acatamiento de las interlocutorias del Tribunal Constitucional contra la investidura del ganador de las elecciones de 21 diciembre de 2017.

Se rechazó la propuesta que reclamaba una Diada unitaria
Por otro lado, la reunión del Secretariado Nacional también abordó cómo será la manifestación de la Fiesta después del choque interno entre la propuesta de la coordinadora de Comisión de Movilización de la ANC, Elisenda Romeu, que propuso una movilización descentralizada y la de los críticos, que reclamaban una única manifestación en Barcelona. Pues bien, según ha podido saber este diario, la propuesta del sector crítico, impulsada por seis secretarios nacionales, fue tumbada por el órgano de gobierno ejecutivo.
En cambio, la propuesta de la movilización descentralizada en cinco puntos diferentes de Cataluña, y por temáticas, no se llegó a votar. La Comisión, para evitar un contratiempo, se limitó a informar de cómo será la manifestación de la Fiesta de este año, que se celebrará simultáneamente a Barcelona, donde se pondrá el énfasis sobre los problemas de la vivienda, a Tarragona, con las infraestructuras y los trenes en el centro, en Lleida, para reivindicar el campesinado, a Girona, donde se hablaría de la sanidad, y a Tortosa, centrada en el agua.