Después del fracaso de la cumbre contra la sequía, las relaciones entre el gobierno catalán y los partidos parlamentarios vuelve a tensarse. La reunión de viernes, que se alargó casi cuatro horas, acabó sin acuerdos sobre como afrontar la situación de excepcionalidad que vive Cataluña por la carencia de agua. Este sábado, el PSC ha pedido al ejecutivo de Pere Aragonès que convoque un nuevo encuentro. Según han confirmado fuentes del Palau de la Generalitat a la Agencia Catalana de Noticias (ACN), el Gobierno no ve «ningún sentido» a convocar otra cumbre por la sequía a corto plazo, a pesar de que tiene la intención de mantener el contacto con los grupos parlamentarios.
La cumbre del agua acabó sin consenso entre el ejecutivo presidido por Pere Aragonès y los partidos de la oposición, tal como confirmó la consejera de Acción Climática, Teresa Jordà, en una rueda de prensa posterior a la reunión. Según Jordà, las conversaciones se encallaron porque había desacuerdo en el punto sobre el régimen sancionador, el cual «saltó» porque un grupo no estaba de acuerdo con la propuesta del Gobierno. A pesar de que no lo especificó, se refería al PSC. La portavoz de los socialistas, Alícia Romero, ha criticado este sábado en declaraciones a RAC1 que el ejecutivo «cargue las culpas» a los ayuntamientos y ha instado Aragonàs a convocar un nuevo encuentro. «Si nos llaman, iremos con voluntad de pacto», ha afirmado Romero. A esto, la portavoz republicana, Marta Vilalta, ha respondido acusando los socialistas de “bloquear el régimen sancionador”. “No se trata de culpar los municipios, sino de tener herramientas porque las cosas se hagan bien”, ha explicado Vilalta.
Este domingo, desde Palau critican que el PSC haya pedido una reunión menos de un día después de acabar la del viernes y consideran que los socialistas no han estado «a la altura de la situación» y añaden que el ejecutivo sí que lo estará. El gobierno catalán asegura que mantendrá el contacto con los partidos para hablar de la situación del agua, pero no prevé ninguna cumbre nueva por ahora. «No tiene ninguno sentido», han insistido fuentes de Palau a la ACN. El ejecutivo de Aragonàs sostiene que tirará adelante todas las medidas que ya estaban consensuadas en el documento abordado en la reunión de viernes, y que continuará escuchando y trabajando con todo el mundo.