Como era previsible después de los eventos de este miércoles, el catalán ha sido el eje central de la mayoría de los discursos políticos de esta mañana de la Diada. Todas las formaciones que han participado de la tradicional ofrenda floral al monumento de Rafael Casanova se han referido a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), que anula buena parte del decreto de régimen lingüístico educativo que blindaba el catalán como idioma vehicular. Lo han hecho para reivindicar la importancia de la lengua como pilar de la sociedad catalana y la necesidad de tomar medidas para protegerlo ante los ataques vividos recientemente. La lluvia ha terminado descargando con fuerza en el tramo final de las ofrendas y algunas se han hecho pasadas por agua. La CUP, Aliança Catalana, Vox y PPC no han participado de este acto.

Si la portavoz del Govern, Sílvia Paneque, ya reivindicaba a primera hora de la mañana de este jueves el catalán como herramienta de «cohesión» del país, los siguientes interlocutores no han hecho más que sumar contundencia a una defensa de la lengua que se ha hecho desde casi todos los colores políticos. Comenzando por el mismo PSC, que a través de la portavoz del partido, Lluïsa Moret, insistía en situar la lengua como «pilar» de la identidad del país. «Defendemos una Cataluña que evite el discurso de la confrontación y el odio que divide y debilita y que apueste por impulsar la prosperidad y el dinamismo», señalaba.

El PSC, presente en las tradicionales ofrendas al monumento de Rafael Casanova por la Diada / Mireia Comas
El PSC, presente en las tradicionales ofrendas al monumento de Rafael Casanova por la Diada / Mireia Comas

A su vez, el secretario general de Junts, Jordi Turull, veía en los eventos recientes una prueba más de la necesidad de un estado propio ante una España «dispuesta a lo que sea necesario» contra la lengua. «No con fusiles y bombas como en 1714, pero sí con las togas, el estado español nos ha recordado a las puertas de la Diada que está dispuesto a lo que sea necesario para atacar el nervio de la nación, como es la lengua», subrayaba. Ante esta situación, Turull asegura que su formación «no se resigna ni se rinde», sino que «se compromete a terminar el trabajo del 1-O».

En una línea similar se pronunciaba el presidente de ERC, Oriol Junqueras, quien reiteraba que la independencia, la prosperidad económica y la justicia social son «luchas indisociables», así como el derecho a una vivienda y un transporte público «digno». El líder republicano se mostraba convencido de que todas estas causas son «una sola» y hacía un llamado a recuperar la ambición nacional de Cataluña que la sociedad «merece».

ERC, presente en las tradicionales ofrendas al monumento de Rafael Casanova por la Diada / Mireia Comas
ERC, presente en las tradicionales ofrendas al monumento de Rafael Casanova por la Diada / Mireia Comas

Mención a Paco Candel en el centenario de su nacimiento

Por su parte, la coordinadora de los Comuns Gemma Tarafa afirmaba que Cataluña se sitúa en una encrucijada donde el país debe tomar una decisión: volver «siglos atrás» o ampliar derechos y libertades. La dirigente de los Comuns también aprovechaba la ocasión para reivindicar la figura de Paco Candel, en el centenario de su nacimiento, para subrayar que el país debe ser «un solo pueblo».

Los Comuns, presentes en las tradicionales ofrendas al monumento de Rafael Casanova por la Diada / Mireia Comas
Los Comuns, presentes en las tradicionales ofrendas al monumento de Rafael Casanova por la Diada / Mireia Comas

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