El paquete de inversiones para incrementar el gasto militar hasta el 2% del PIB aprobado este martes por el ejecutivo de Pedro Sánchez ha abierto una nueva grieta dentro de la Moncloa con sus socios de gobierno. La vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz, se ha opuesto frontalmente al planteamiento de Sánchez. En un documento de observaciones que ha presentado al Consejo de Ministros -donde se ha aprobado este paquete de medidas-, la líder de Sumar sostiene que el gasto de 10.471 millones de euros del plan «no responde de forma coherente» a los desafíos del Estado español y tilda el compromiso de gasto militar de «exorbitante». De hecho, Díaz considera que este nuevo paquete de inversiones anunciado solo busca cumplir con las promesas que Sánchez hizo a la OTAN: «El conjunto del plan supone una dedicación ingente de recursos públicos al gasto militar que no responde a una visión que suscite consenso en el interior del gobierno», mantiene la vicepresidenta segunda del gobierno español.
En esta línea, la líder de los socios de legislatura de Sánchez denuncia que este paquete de medidas requería un «debate en profundidad» dentro del ejecutivo que, según apunta, no se ha acabado produciendo. En el documento que ha entregado al Consejo de Ministros, Díaz reclamaba la retirada del plan porque considera que el incremento del gasto en defensa no es «oportuno ni conveniente» y «no está motivado ni se ajusta a un análisis exhaustivo de las necesidades» del estado español. En detalle, la líder de los socios de gobierno de Sánchez considera que el plan del gobierno español no encaja con la estrategia de Acción Exterior 2025-2030, que el mismo ejecutivo aprobó el pasado 1 de abril.

Los argumentos de Sumar contra el nuevo paquete de inversiones
Uno de los aspectos que la líder de Sumar considera más preocupante es el tercer punto del paquete de inversiones, el cual destina el 18,75% de los recursos a la fabricación o compra de nuevos instrumentos de defensa y disuasión. En este sentido, Yolanda Díaz argumenta que el planteamiento del gobierno español no se corresponde con las necesidades reales del estado, ya que, en estos momentos, «no se conoce con la precisión necesaria el destino de estos gastos, ni tampoco si se ajusta a las necesidades» para la garantía de la autonomía estratégica que busca la Unión Europea (UE). De hecho, Díaz apunta que este paquete de medidas se ha llevado adelante antes de que la UE haya fijado las bases para una «adecuada coordinación de los ejércitos de los estados miembros que evite duplicidades y garantice un gasto eficiente».
Este mismo martes, sin embargo, poco después del anuncio del multimillonario plan de inversiones en gasto militar, la Comisión Europea ha propuesto introducir algunas modificaciones en los programas de financiación de los estados miembro para flexibilizar y agilizar las inversiones en tecnología y capacidades industriales de defensa. Esta es una de las iniciativas que recoge el nuevo reglamento que ha puesto sobre la mesa el ejecutivo de Ursula von der Leyen, que busca, entre otras, allanar el camino a los 27 y reducir la burocracia del sector de la defensa: «Incentivando las inversiones relacionadas con la defensa y apoyando la innovación en tecnologías de la defensa, estamos asegurando que la industria europea se mantenga competitiva, ágil y preparada para responder a los desafíos de seguridad en constante evolución», ha expresado el comisario europeo de Defensa, Andrius Kubilius. Un planteamiento de la Unión Europea, pues, que también se alinea con las intenciones de Sánchez, que, a pesar del recelo de sus socios de gobierno, ha llevado adelante un conjunto de inversiones para llegar al 2% del PIB en gasto militar.