El pleno del Senado, donde lo Partido Popular disfruta de mayoría, ha aprobado este jueves poner punto final al choque constitucional que se había planteado el pasado mes de marzo contra el Congreso, con mayoría progresista, por la amnistía. Este movimiento hace referencia al que puso en marcha el pasado 19 de marzo el PP para activar los mecanismos necesarios para elevar el que la ley del Tribunal Constitucional (TC) denomina «conflicto entre órganos constitucionales». Se trata de un punto que permitiría al Constitucional intervenir en el momento el Congreso y el Senado no discreparan mucho, como con la ley de amnistía. Concretamente, el Senado podía plantear este conflicto -regulado en el artículo 73 de la ley del TC- si consideraba que otro órgano constitucional invade sus atribuciones. Ahora, pero, con el retroceso, el PP posterga las gestiones para llevar al Constitucional la tramitación de la amnistía -que no la ley en sí, que todavía no está aprobada.

El debate previo a la votación ha servido porque todos los partidos, de Vox a Junts, pasando por el PSOE, hayan mostrado su sorpresa, e incluso estupefacción, ante el giro de los populares. Junts ha calificado la decisión «situación esperpéntica», ERC ha optado por no intervenir y la formación socialista ha hablado de «ridículo» y «empanada mental». Quien sí que ha endurecido más el tono han sido los de Abascal, que han lamentado profundamente el movimiento inesperado del PP: «El PP es incapaz de defender hasta el final el Estado de derecho».

A su vez de intervención, el popular Antonio Silván ha defendido que el pleno de hoy se ha celebrado porque la mesa del Congreso no ha cumplido con su obligación de tramitar la petición de choque constitucional que planteó la cámara alta. «Se han saltado las normas, el reglamento y nos ha obligado a estar aquí hoy», ha argumentado. «La razón por la cual hoy proponemos dejar en suspenso el procedimiento del conflicto de atribuciones es esperando que el Congreso conteste en pleno», ha añadido el senador de los populares. Desde su punto de vista, enterrar el choque constitucional no implica renunciar más adelante a interponer «todos los recursos» en sus manos contra la amnistía.

El presidente del Senado, Pedro Rollán, conversación con el senador del PP Vicente Azpitarte, a su llegada a una sesión plenaria en el Senado / EP

Giro de timón en cuestión de meses

Los populares han hecho un cambio de rumbo inesperado en cuestión de meses. Para la senadora de Sumar Carla Antonelli, el giro de los de Alberto Núñez Feijóo es únicamente un paso más a su «gymkhana de la desvergüenza de la política» en el Senado. Por parte de Juntos, Josep Lluís Cleries ha citado al expresidente catalán Josep Tarradellas diciendo que a la política se puede hacer de todo menos el ridículo. «Cuando uno tiene mayoría absoluta y hace el ridículo, ya se sabe, se hace el ridículo absoluto», ha abundado. En el caso de ERC, no han hablado al pleno, pero su portavoz Sara Bailac ha lamentado que se haya convertido la cámara territorial en un «anexo» del PP y un foro por sus «ocurrencias».

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