El presidente de la Generalitat y candidato de ERC a las elecciones catalanas del 12 de mayo, Pere Aragonès, ha vuelto a marcar distancia con el candidato socialista, Salvador Illa. Y lo ha vuelto a hacer con su ariete de campaña: la financiación singular. Es decir, un modelo económico similar del cual ya disfruta el País Vasco, con el cual Cataluña recaudaría todos los impuestos y cedería una parte para pagar los servicios que el Estado presta en el país y otra parte a un fondo de solidaridad interterritorial. En un acto organizado por la Tabla del Tercer Sector, Aragonés ha avisado que si Illa se acaba convirtiendo en el nuevo presidente de la Generalitat -tal como lo auguran las primeras encuestas-, Cataluña y el estado del bienestar se verá resentido por la carencia de un modelo de financiación propia: «Illa dice que la financiación singular es un privilegio, Cataluña no tendrá la financiación que se merece y el estado del bienestar se resentirá», alerta.
Según el presidenciable republicano, Cataluña «no se merece ir poniendo parches» en cuestiones como la financiación del país, y por eso ha defendido que con su propuesta, la relación con el Estado español pasa a ser de «tú a tú», cosa que, a la larga, beneficiaría la ciudadanía catalana: «No estamos de acuerdo con un café para todos. Hemos dicho que es descafeinado, aguado y que tendríamos que ir a acordar con las comunidades gobernadas por el PP, por lo tanto, un acuerdo inviable. Con este tipo de acuerdos, Cataluña se acostumbra a quedar con la peor parte», argumenta Aragonés. Para el jefe del ejecutivo catalán en funciones, la mejor manera de lograr los objetivos catalanes es disponer del control total de los «recursos» que se generan. Es por eso que considera que las palabras de Illa, en las cuales tilde de «privilegio» que el pueblo catalán disfrute de una financiación singular como el vasco, son negativas por Cataluña.

Reproches contra Puigdemont
Todavía en materia de financiación, Aragonés también se ha dirigido al presidente al exilio y cabeza de lista de Juntos, Carles Puigdemont, y ha asegurado que no se puede dar confianza a los que tienen como objetivo a «ellos mismos» -refiriéndose a los socialistas-, y ha subrayado que han sido los responsables de los recortes «más severos» de los últimos años.