Mediaset experimentará un cambio radical en los próximos días. La nueva cúpula ha redactado un código ético nuevo por el que tendrán que regirse a partir de ahora, unas normas que supondrán una revolución que dejará a los telespectadores con la boca abierta. Quieren dejar atrás las críticas constantes que les hacen por ciertos temas que se han mantenido en el tiempo: que siempre hablen de los mismos personajes, que los presentadores se mojen sobre temas políticos, que los tertulianos se dediquen a criticarse entre ellos y que se vayan del plató en directo. Nada de todo esto no tendrá cabida en el nuevo Telecinco, una cadena que quieren cambiar de pies a cabeza para adaptarlo a lo que quiere la audiencia de hoy en día.
El nuevo consejero delegado ha estado redactando un código de actuación en estos últimos meses al que ha tenido acceso

Sálvame será el programa más afectado por las nuevas normas de Mediaset
Este código ético nuevo parece estar redactado, básicamente, para poder obligar a los trabajadores de
Además, uno de los párrafos describe una prohibición que forzará al programa a cambiar totalmente y a abandonar una práctica que formaba parte de su esencia, que los colaboradores se critiquen entre ellos. ¿Por qué? Al haber dejado por escrito que, a partir de ahora, los tertulianos no podrán «atacar o criticar» a otro presentador, colaborador o programa de la casa.

Tampoco les permitirán que abandonen el plató en directo, lo que es muy y muy habitual que pase en los directos cuando uno de los presentadores o tertulianos se enfadan. No quieren que continúen abandonando su lugar de trabajo por una discusión y es por eso que les amenazan directamente: «No se puede abandonar el directo y, en caso de hacerse, se tendrá por definitivo a efectos contractuales».
Por otra banda, insisten en que tienen la obligación de adecuar el lenguaje a la franja horaria en que se emite. Mediaset está harta de pagar multas por hacer uso de insultos o expresiones malsonantes en horario infantil y es por eso que ahora parece que se pondrán más serios en este tema. Vuelven a repetir que no pueden hacer publicidad encubierta o revelar datos comprometedores, una serie de indicaciones orientadas a evitarse un juicio tras otro por la actitud y mala praxis de sus trabajadores.