Un nuevo programa de cocina llega a la televisión para intentar competir con la oferta de entretenimiento actual. Next Level Chef se ha estrenado este miércoles día 8 con polémicas, críticas y poca solidaridad entre los compañeros de un equipo, lo que ha generado comentarios y quejas entre los participantes.
Next Level Chef es la nueva apuesta de Telecinco para recuperar los talentos culinarios en la cadena. Bajo la dirección del mismo equipo que lleva Masterchef, Next Level Chef también cuenta con tres jueces, llamados mentores y representados por Francis Paniego, Marcos Morán y Rakel Cernicharo. La mecánica es sencilla: los concursantes deberán superar tres pruebas y al final de cada programa algunos serán expulsados.
Las novedades en comparación a Masterchef son importantes. La dinámica es muy fácil: tres cocinas diferentes divididas en tres plantas -el ático, el primer piso y el sótano-, con diferentes utensilios según el lugar donde los equipos deben cocinar. Para poder conseguir nuevos ingredientes, los concursantes deben estar atentos a una plataforma móvil que baja del techo donde pueden conseguir aquellos productos que les faltan para terminar el plato.
A pesar del beneficio que esto puede suponer, solo tienen unos 30 segundos para cogerlo todo. Esto lleva a situaciones de estrés, risas y tensiones. De hecho, un problema con los ingredientes ha sido el desenlace de la pelea de un equipo con una de las concursantes: «Se ha puesto a cocinar y a nosotros nos ha dado las migajas, lo que le ha sobrado».
La influencer Roro se lleva la primera polémica
Roro es una de las influencers de cocina del momento en TikTok. A pesar de que su ascenso a la fama vino con polémicas por las elaboraciones tan cuidadas que hacía para su pareja, y que según algunos usuarios promovía unos estándares del movimiento tradwife -mujeres que se dedican solo a la casa y a sus maridos-, ahora participa en el nuevo talento culinario.
Su primera aparición en el programa ya ha tenido quejas. La infraestructura del programa se divide en varias cocinas y en la segunda prueba, el equipo de Roro debía cocinar en el sótano. La joven cogió un pescado que debían repartir entre todos con la posibilidad de quedarse con la mejor parte o hacerlo equitativo. Parece que la influencer decidió la primera opción y esto enfureció a sus compañeros de equipo.
«Roro se ha puesto a cocinar y a nosotros nos ha dado las migajas, lo que le ha sobrado. De solidaridad nada», afirmó su compañera Alba. Otros como Bruno, otro influencer, se negaron a «suplicarle» más pescado. «Roro ya puede ser la reina de Inglaterra. Si me quieres dar un trozo, me lo das, pero yo no suplico nada», declaró. Finalmente, la joven dio lo que quedaba de pescado a otro compañero para que lo repartiera entre todos. Una de las mentoras, la chef Rakel Cernichado se encargó de recordar que «esto es un concurso y no hay amigos en una competición».
Bruno se perfila como el gran personaje de la primera edición de #NextLevelChef pic.twitter.com/yJsDXmgVUO
— Jaime Aragón (@bossbladeone) January 8, 2025
«Yo me he quedado con mi filete y les he dicho a los demás que lo repartieran entre ellos. No soy mala, quiero lo mejor para todos, otra cosa diferente es que yo no me lleve la mejor parte», se justificó Roro, ante las críticas de sus compañeros. Sin embargo, su compañero Jurgi se opuso a la defensa de la influencer: «Estamos en un equipo. Si perdemos, perdemos todos», sentenció.
A pesar de la novedad que supone Next Level Chef y el entusiasmo de algunos usuarios en las redes, las cifras de audiencia no acompañan. En su estreno solo lograron un 8,1% de cuota de pantalla y 622.000 espectadores.
