Nil Moliner habla de su relación con las drogas y una mala experiencia

Nil Moliner ha sido uno de los primeros entrevistados de Roger Escapa en l’Eclipsi, el nuevo programa de 3Cat. El cantante se ha sincerado como pocas veces había hecho y ha hablado, y mucho, sobre su vida privada. En este espacio, ha mostrado su faceta más personal y esto puede gustar a sus fans porque les permitirá conocerlo algo más. Entre los titulares que ha dado, encontramos detalles sobre la amistad, la gestión de la fama y también de su relación con las drogas.

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Entre otras cosas, ha sacado a la luz cuál ha sido su mejor noche. El día que llenó el Palau Sant Jordi con más de 16.000 personas y sold out después de un año y medio después de poder actuar en directo. Reconoce que sintió «muchas emociones» en aquel momento, con muchos nervios positivos y todavía más ganas. Le gusta mucho hacer show y, al principio de todo, quiso quitarse el pinganillo porque podía dejarse llevar con la locura de la gente. Cuando acabó el concierto lo celebraron con una gran fiesta, pero después llegó a casa solo y aquella sensación no es fácil: «Pude dormir porque estaba muy cansado, pero recuerdo entrar a casa y tener la sensación extraña de preguntarme qué había pasado». Dice que vive solo y sin mascotas, sobre todo porque quiere tranquilidad.

Nil Moliner confiesa que ha tenido una mala experiencia con la marihuana

Explica que, antes de todos sus conciertos, pide lo mismo en el camerino: fruta y una hervidora de agua para poder hacerse una infusión de jengibre y limón. Nadie encontrará allí droga, asegura. De hecho, insiste que las drogas están «prohibidas» en su equipo «por contrato». ¿Y esto por qué? Explica Nil que con su grupo de música de antes, cuando solo tenía 15 años, los invitaron en la fiesta de una amiga y recuerda estar encima del escenario completamente borracho por culpa de las cervezas que había tomado: «Mis compañeros me dijeron que no había molado nada lo que acababa de hacer y tenían toda la razón. Aunque sea mi amiga, nos habían contratado para hacer música y entretener. Mi madre es maestra y no va con tres cervezas encima cuando trabaja. ¿Por qué yo, que me dedico al mundo de la noche, tengo que consumir drogas o alcohol para hacer mejor mi trabajo?».

Su momento más oscuro cree que coincidió con una mala experiencia con la marihuana cuando solo tenía 16 años: «Me desarrolló muchas fobias y muchos problemas que he arrastrado durante mucho tiempo porque nadie me entendía y nadie sabía cómo ayudarme porque no entendían qué me pasaba. Llegué a la ansiedad y muchos puntos que me hicieron pedir ayuda. Un profesor del Grado Superior de sonido que hice, me dijo que era psicólogo y que podíamos visitarlo en su oficina si teníamos algún problema. Yo hacía cuatro años que sentía que nadie me podía ayudar. Acudí en su despacho y ahí empezó el proceso de ayuda en el que me pusieron en manos de profesionales e hice mucha terapia. Todavía convivo con esto adentro y la ansiedad continúa apareciendo, pero de otro modo».

El cantante Nil Moliner explica por qué escribe la mayoría de las canciones en castellano

El presentador le ha hecho entrega de un regalo, su camisa verde del Cau de Sant Feliu. Nil Moliner se ha emocionado al verla, puesto que hacía muchos años que no la veía. Considera, visto desde el presente, que sus años de campamentos fueron de los mejores y más importantes de su vida: «El Cau me ayudó mucho a entender los valores de compartir y del trabajo en equipo. Yo solo tenía 12 o 13 años, pero te daban la oportunidad de descubrir cosas que otros chicos de tu edad no sabían». En su caso, después hizo de monitor durante dos o tres años más y ahí haría amigos que todavía lo acompañan.

Pocos sabían que su primer profesor de guitarra fue su padre: «Todavía tengo el recuerdo de aquella imagen de mi padre sentado en el sofá mientras te enseñaba mis primeros acuerdos». Ahora, todavía muchos lo relacionan con su primer hit que es Libertad: «No me puede pasar aquello de acabar odiándola y no estoy hasta los huevos de tocarla, no. Cada día es diferente porque la interpreto y me fijo en las caras de la gente para imaginar qué les aporta la canción y qué historia hay detrás».

La mayoría de las canciones de Nil Moliner son en castellano y niega que esto tenga que ver con algún término económico. Dice que cuando era joven, su sueño era seguir los pasos de El Canto del Loco: «Las canciones te salen solas, yo empecé a escribir canciones en castellano por la influencia que tenía y después vas probando. Tuve una banda durante 13 años de mi vida con quienes cantaba en catalán y también es muy guai porque me siento cómodo porque es mi lengua».