Tamara Falcó y Íñigo Onieva están casados desde el verano de 2023, cuando organizaron una ceremonia multitudinaria que se llegó a cancelar previamente cuando ella se enteró de que el prometido le había sido infiel. Nadie apostaba ni un euro por esta relación entre la hija de Isabel Preysler y el empresario, pero el tiempo les ha dado la razón cuando decían que las segundas oportunidades también funcionan a veces. La última información que ha salido sobre ellos tiene que ver con todas las veces que se enfadan, por eso, así que parece que también hay problemas dentro de este aparente paraíso.
Ha sido ella misma quien ha revelado un titular llamativo que ha hecho mucha gracia. Convertida en tertuliana de El Hormiguero desde hace un tiempo, últimamente aprovecha este espacio para sacar a la luz algunos aspectos sobre su vida privada. Pablo Motos la reprendió, en su momento, porque consideraba que estaba demasiado callada durante la tertulia con Nuria Roca, Juan del Val y Cristina Pardo. Desde entonces, parece que la aristócrata ha aprendido la lección y ahora no calla. ¿Qué es lo que ha dicho ahora? Si su marido se refiere a ella con diminutivos o no.
Tamara Falcó reconoce que Íñigo Onieva tiene una manía cuando se enfada con ella
Es habitual que las parejas se dirijan el uno al otro con un apodo tierno. Los hay de todos tipos, desde los más clásicos como cariño, amor o vida hasta otros más -exageradamente- graciosos como florecita, rey, cuchi o cuqui. Pues bien, Tamara Falcó ha revelado cuál utiliza Íñigo con ella y ha habido una gran sorpresa. No porque se refiera a ella con un nombre grotesco, sino porque curiosamente solo utiliza uno de estos cuando está enfadado.
«Íñigo solo utiliza diminutivos cuando me regaña. Siempre que escucho que dice Tamarita…«, ha confesado. Realmente, parece bastante sorprendente este método porque no es habitual que un miembro de la pareja llame con un diminutivo al otro cuando está enfadado. De hecho, siempre se ha dicho aquello de que tu novio o novia solo utiliza tu nombre completo cuando realmente quiere regañarte por algo. En su caso, sin embargo, es totalmente al revés.
En el mismo sentido, Tamara Falcó también ha comentado públicamente cuáles son algunos de los motivos que provocan las discusiones que tienen de vez en cuando. Por ejemplo, no se ponen de acuerdo a la hora de decidir hacer algún plan improvisado porque ella no lo soporta: «Él improvisa la hora de salir a hacer deporte y yo no, yo necesito saberlo una hora antes como mínimo porque quiero tener tiempo de tomarme un café, vestirme, pensar a dónde iremos…».
De la misma manera, tampoco hacen ejercicio de la misma forma y al mismo ritmo; algo que enfada bastante a Íñigo Onieva: «Yo siempre que salgo a pasear me entretengo mirando los árboles, los pájaros… voy tranquilamente. Él, en cambio, siempre acaba pidiéndome que vaya más rápido. Recuerdo una vez que me dijo que moviera el trasero!«.
