Harry y Meghan Markle, involucrados en una persecución «casi catastrófica»

Harry de Inglaterra y Meghan Markle han vivido una situación que temían desde hacía tiempo. El hijo del nuevo rey inglés y la antigua actriz de Hollywood han sufrido mucho durante la persecución de unos paparazzi que los han llevado al límite y que podrían haber generado una auténtica catástrofe. El matrimonio había acudido a un acto benéfico en el centro de Manhattan cuando, al querer marchar hacia casa, se daban cuenta de que había fotógrafos detrás de ellos. Hasta aquí, podrían estar acostumbrados a esta situación. El problema habría estado que la agresividad de estos profesionales los habrían llevado al límite.

Así lo asegura su portavoz en un comunicado que ha llegado a los principales medios norteamericanos y británicos: «Los duques de Sussex se han visto involucrados en una persecución automovilística casi catastrófica en manos de un círculo de paparazzi muy agresivo. La Policía de Nueva York ha tenido que ayudar a su seguridad privada porque hubo numerosos fotógrafos que hicieron de su transporte, un desafío. La persecución incesante duró más de dos horas y resultó en múltiples colisiones próximas que involucraron a otros conductores, peatones y dos oficiales de la policía».

Meghan y Harry, muy preocupados en un incidente que recuerda a la muerte trágica de Lady Di

El cuerpo de Policía de Nueva York confirma el incidente, aunque han intentado restar dramatismo al suceso. Dicen que Harry y Meghan, que iban acompañados de la madre de esta en el coche, pudieron llegar a su destino sin ninguna colisión o lesión. Desde el cuerpo, se asegura que los policías y la seguridad privada intentaron maniobras evasivas para dejar atrás los fotógrafos y reconocen que las cosas podrían haberse complicado, pero que finalmente no fue así. El coche habría ido conduciendo por las calles de Nueva York para intentar despistar, hasta el punto que Meghan y su madre bajaron del coche y se subieron a un taxi para intentar separarse y complicar el trabajo de los profesionales. Finalmente, fueron hacia comisaría para denunciar lo que estaba pasando y la situación se calmó.

Eso sí, desde los medios se destaca la gran similitud de esta pesadilla de Harry con la situación que vivió la madre, Lady Di, antes de morir trágicamente durante la persecución de un paparazzi. El palacio de Buckingham, como es habitual en estos casos, ha optado por el silencio y no ha querido hacer declaraciones sobre la situación que ha tenido que vivir el hijo de Carlos III.