Llega el lunes y eso solo puede significar una cosa: un nuevo capítulo de Com si fos ahir, la serie diaria que triunfa cada mediodía en TV3 desde hace ocho temporadas. Los protagonistas de la pandilla del instituto Reina Sibil·la parecen también estar afectados por la primavera o el cambio de horario, porque cada vez se involucran en tramas más enrevesadas.
El último episodio, del pasado viernes 28 de marzo, cerró una de las tramas más candentes de la temporada. La detención a contrarreloj de Ricard, el estafador del amor, tras la advertencia de Lídia (Míriam Alamany). Las primas pueden respirar un poco más tranquilas ahora que este delincuente está entre rejas. Ahora bien, las historias no terminan y los guionistas del Comsi van dosificando con cuentagotas las tramas más destacadas. Marta (Sílvia Bel) ha descubierto el secreto del bar de Ferni y ahora ha decidido confesar la verdad. Por otro lado, Jordi (Andrés Herrera) les cuenta a los amigos de la pandilla la locura que hizo en su último viaje a Las Vegas.
Las decisiones de Marta sacuden las relaciones de los protagonistas
Los personajes de Com si fos ahir tienen personalidades muy marcadas. Cada uno, con sus virtudes y defectos, ha logrado ganarse el cariño de los fieles espectadores, que ya saben que las decisiones que toman pueden tener consecuencias. La trama de Joel (Gerard Navarro) y sus negocios turbios como repartidor de paquetes de droga han protagonizado los episodios las últimas semanas. El chico ha elegido el peor camino posible, sabiendo el historial familiar que tiene y cómo su madre ha sufrido por culpa de su padre. El problema radica en que es su padre quien está haciendo chantaje para que no abandone el trabajo y continúe trabajando para enviarle dinero a la prisión. La situación es complicada, eso es evidente, pero su entorno ha percibido que algo no va bien.
Tras las investigaciones lideradas por Marta, el secreto del bar de Ferni ha salido a la luz. Es el escondite de una mafia que trafica con estupefacientes y Joel está plenamente implicado. El problema radica en la gestión de Marta al descubrir el misterio. Recordando, la semana anterior quedaron los dos y su antigua madre de acogida se dio cuenta de que tenía los ojos muy rojos, como si hubiera fumado, además de comportarse con una actitud arrogante y maleducada. El intercambio de reproches terminó después de que Marta le diera una bofetada y el chico saliera corriendo del piso.
Marta vive angustiada y tiene razones para estarlo. Su reacción es lamentable y Joel no necesitaba un golpe para abrir los ojos. Ha pasado una semana y la mujer ha intentado hablarlo, pero no logra contactar con él. Desesperada, le cuenta a Salva (Ernest Villegas) lo que ha hecho y su novio reacciona bastante mal. Se enfada, primero porque no le ha contado antes que ha espiado el bar de Ferni y, segundo, por cómo ha actuado con Joel. Pero su enojo no termina ahí, ya son muchas acciones de este personaje tan travieso y Salva está harto, porque no entiende que siempre vaya a su aire, además de acusarla de estropearlo todo siempre.
La angustia compartida es menos dura
La situación es muy complicada y tanto Marta como Salva toman una decisión que trastocará la vida de los personajes. Quedan con Isabel (Mariona Ribas) y le cuentan todo lo que ha pasado, que el chico trabaja en este local y que se dedica a repartir los paquetes de Ferni. De la bofetada no hablan, porque seguramente ya tienen suficiente con todo lo que está pasando. La mujer sufre, evidentemente, porque su hijo ha entrado en un negocio muy peligroso y unas compañías que no le benefician en absoluto. Por otro lado, Salva intenta poner sensatez y queda con el chico, para intentar extraer información y pedirle que deje el trabajo. Incluso le ofrece dinero con la única condición de que abandone el bar de Ferni. ¿Alguien cree que Joel podrá dejarlo? Sufre más por su madre, para que no se entere de lo que está haciendo su padre desde la prisión, que por su integridad física. Seguramente continuará adelante en este negocio hasta que alguien se enfrente directamente con el responsable.
Más conflictos profesionales
Los guionistas han decidido preparar una triple batalla para Marta, porque si ya tenía suficiente discutiendo con Salva y Joel, ahora se ha sumado un tercer frente que la ha dejado sorprendida. ¿Alguien se acuerda de la intoxicación alimentaria de la Barnateca? Resulta que el local de moda del barrio ha recibido un aviso de inspección sanitaria y las propietarias han estado buscando quién es el culpable de la denuncia. Encuestas abiertas para quien crea que ha sido Marta. Eva (Alícia González Laá) puede enfadarse por la situación, pero nunca traicionaría a una amiga de esta manera. Marta se muestra indiferente y cuando Cristina (Carlota Olcina) le pregunta si ha sido ella, la trabajadora de La iaia le confirma, sin inmutarse, que lo ha hecho por el rumor que corrió sobre unas ratas en su restaurante. La competencia es feroz y Cristina está muy enfadada, llamándola «tarada» y además le reprocha que toda esa mala leche acabará volviéndose contra ella. Últimamente Marta no acierta con nada…
Jordi revela el secreto de su viaje internacional
El regreso de Jordi ha sido una caja llena de sorpresas. Tras unas semanas desaparecido, coincidiendo con su ruptura con Gina (Meritxell Huertas), el hombre decidió irse de ruta por Estados Unidos con su hija. De esta aventura internacional se ha llevado un recuerdo bastante pesado, que en este capítulo del lunes 31 de marzo, tendrá mucho protagonismo. Al más puro estilo de cowboy, Jordi regresó de la aventura americana ocultando un secreto. Tras conocer a una cantante de country en una fiesta en Las Vegas, tomó una decisión poco meditada. Esta tal Britney estuvo insistiendo horas y horas para contactar con él, y los amigos de la pandilla se dieron cuenta de que había algo extraño. Entre la espada y la pared, se ha visto obligado a confesar lo que hizo: casarse con ella.
Después de una noche loca, lo que debía ser un lio pasajero, terminó con la firma de los papeles para formalizar su matrimonio. Ahora, de regreso a Barcelona, está sufriendo el efecto de sus actos. Incluso lo habla con Salva y le pide consejo legal porque teme que ella pueda emprender acciones legales contra él. Sus amigos se ríen de la situación, pero por una parte están preocupados. Su novia norteamericana le ha enviado unos documentos con un acuerdo de confidencialidad y ahora, él ha decidido responder a sus llamadas para averiguar qué quiere realmente. Sea como sea, ha sido un capítulo complicado para uno de los protagonistas, que debe enfrentar las consecuencias de sus actos en una semana cargada de enfrentamientos.
