El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha defendido su apuesta por “la convivencia en Cataluña” desde un acto en la delegación de la Generalitat en Madrid para celebrar la Diada. “La inmensa mayoría de los catalanes quieren mirar adelante y no dar ningún paso atrás en este ámbito”, ha asegurado Illa en su discurso.

En referencia a la convivencia, el socialista ha defendido que “es el bien más preciado que tenemos, nuestra historia nos lo enseña”. Además, ha añadido que este valor “es atacado y puesto en peligro por los discursos extremistas que recorren el mundo”.

En este acto estuvieron presentes varios ministros del ala socialista del gobierno español, entre ellos la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, y los titulares de Presidencia, Félix Bolaños, Defensa, Margarita Robles, o Política Territorial, Ángel Víctor Torres, entre otros. Al acto también asistieron varios consejeros del Gobierno, así como la delegada de la Generalitat en Madrid, Núria Marín, y diputados, senadores y representantes diplomáticos.

El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, y el ministro de Presidencia, Félix Bolaños / ACN

El catalán como signo de riqueza

El presidente de la Generalitat ha defendido que “queremos una Cataluña de todos y con todos, dentro del marco legal e institucional que nos hemos otorgado”, añadiendo a esta visión de Cataluña la “celebración de las diferencias como un valor”.

En esta línea de la convivencia, Illa ha destacado que, a su parecer, hablar en catalán también es un llamado a esta. «El catalán suma y nos une a todos», ha añadido, asegurando que «es una invitación a convivir». «Representa la España plural y diversa de la cual todos formamos parte», ha subrayado. De hecho, ha dicho que hablarlo no es un signo de «repliegue» o distanciamiento, sino una «puerta abierta» a una riqueza que es común. «No es algo que nos separa, sino que nos une», ha remarcado.

«Convivencia es también solidaridad», ha añadido poniendo de ejemplo los incendios vividos en los últimos meses, y donde la labor de los bomberos no entendía de fronteras. «La diferencia no es entre catalanes y no catalanes, sino entre los que tienen y los que no», ha destacado.

Comparte

Icona de pantalla completa