La tragedia ha golpeado de nuevo Ucrania. Un ataque con misiles en un mercado lleno de civiles en la provincia de Donetsk, al este de Ucrania, ha provocado al menos 16 muertos y unos treinta heridos graves. En una publicación a través de las redes sociales, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha querido expresar su pésame para todas las víctimas mortales y ha atribuido directamente la autoría de este crimen contra la humanidad al ejército ruso: «Todo el mundo que esté negociando todavía con Rusia simplemente ignora la realidad. Es un mal odioso. Maldad descarada. Inhumanidad total», escribe Zelenski. Por su parte, pero, desde el Kremlin no han declarado nada y han evitado atribuirse la autoría.
Según apunta el mismo Zelenski, este es el número de víctimas mortales que se ha localizado en una primera instancia, pero no descartan que el recuento de muertes pueda aumentar. «Desafortunadamente, el número de muertes y heridos puede continuar aumentando. El mío más sentido pésame a todos los que han perdido familiares», añade Zelenski. En caso de que las cifras crecieran, se trataría de uno de los ataques más mortíferos de los últimos meses en el marco de la guerra. Esta vez ha provocado daños en el mercado, varios comercios próximos y una farmacia. Según ha informado el primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, el fuego generado por la explosión ya está controlado y los equipos de rescate están actuando sobre la zona en busca de supervivientes, a pesar de que no se han pronunciado sobre sus expectativas de éxito.
Un día señalado
Sea casualidad o no, la tragedia del mercado de Kostantinovka, en Donetsk, coincide con el día que el secretario de estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, ha llegado a Ucrania para reunirse con Zelenski, Shmyhal y el ministro de Exteriores ucraniano, Dimitro Kuleba, con el objetivo de discutir la contraofensiva de Kiev contra Moscú. En este encuentro también está previsto que el gigante norteamericano negocie unas nuevas condiciones de apoyo con el ejército ucraniano.
