Si las cosas parecían complicadas en el episodio del martes día 7, los guionistas de Com si fos ahir traen la segunda parte de los dramas que aún estaban abiertos antes de las vacaciones de Navidad. Rodri (Ivan Benet) intenta huir de sus propias mentiras y tanto Eva (Alícia González Laá) como Andreu (Marc Cartes) comienzan a sospechar.
Gina (Meritxell Huertas) ha tenido un sueño demasiado realista en el que se le apareció la tía Matilde (Mercè Comes). Parece que el amor triunfa entre las parejitas más jóvenes de la ficción y otros intentan no hundirse del todo. Los espectadores tienen dramas y tensiones para un buen rato.
Las sospechas crecen y nace una alianza para descubrir la verdad
Las mentiras de Rodri tienen los días contados. Después de la operación, donde según Andreu, Eva tuvo una reacción adversa a la anestesia, el enfermero sigue con la mosca detrás de la oreja por la actuación del médico. El falso médico está avergonzado por su gestión de la operación y cada vez es más evidente que las cosas se le están escapando de las manos.
Andreu escucha una conversación por teléfono que podría desmontar toda la historia de Rodri. Después de eso, toma una decisión muy importante: le cuenta a Eva lo que pasó el día de la operación. Aunque ella intenta defenderlo, Andreu ya lo ha verbalizado: cree que Rodri no es médico. ¿Ha tardado un poco en averiguarlo, no? Ahora, intentará descubrir la verdad, pero ¿será capaz Eva de abrir los ojos de una vez?
Los fantasmas del pasado visitan a Gina
Gina no está pasando por su mejor momento. Después de enterarse de lo que pasó entre Jordi (Andrés Herrera) y Lídia (Míriam Alamany), ha pasado las fiestas de Navidad y los remordimientos comienzan a jugarle una mala pasada. Tanto es así que empieza a tener pesadillas con la tía Matilde. “Si las cosas no están bien hechas, tienen consecuencias, y tú y yo nena, no lo hemos hecho nada bien”, le dice la tía.
Un mensaje claro y directo sobre cómo la actuación sobre el edificio que les dejó en herencia a las primas ha sido el gran desencadenante de los problemas. Por otra parte, Jordi no se salva de haber dejado a Lídia jugar y enredar entre él y su pareja.
Gina busca consejo con Marta (Sílvia Bel), y le cuenta cómo ha soñado con el fantasma de la tía Matilde. Pero la conversación no termina nada bien, aún más, Marta le recrimina su actitud y le dice que si se siente mal debe ser porque es consciente de que no lo ha hecho bien. La sinceridad a veces no es plato de buen gusto.
Por otra parte, Jordi intenta avanzar hacia Gina para recuperar su perdón, pero no será tan fácil. Él aún no recuerda lo que pasó y Gina le pide que le devuelva las llaves del piso. ¡Qué drama les espera a los seguidores de Comsi!
Un poco de paz y tranquilidad, por favor
Las parejitas jóvenes parecen estar en su mejor momento. De hecho, Isern (Arnau Berlanga) le confiesa a Korinna (Mar Isern) que ya sabía que acabarían juntos, “que están hechos el uno para el otro”. El chico con cara de Excel continúa con su papel de adivinador del futuro y celestina.
Después de que Marc (Marco H. Medina) dejara Barcelona para irse a vivir con Etna (Clara de Ramon) a Madrid, Agustí (Marc Rodríguez) y Marcel (Nil Cardoner) intentan cumplir el deseo de su hijo, cuidar a Cati (Olalla Moreno). La invitan a jugar al billar, pero cuando ella se entera de sus intenciones les asegura que estará bien después de haberse quedado sola. Un día más, la serie que triunfa cada mediodía en la cadena pública sorprende a la audiencia con apariciones fantasmagóricas y dramas inesperados.
