El ministro de Agricultura, Luis Planas, ha confirmado este lunes por la noche que China ha limitado la prohibición de importar carne de cerdo española por la peste porcina africana (PPA) a la demarcación de Barcelona. En este sentido, Planas ha asegurado que el país asiático ha aceptado la regionalización que marca un convenio que se firmó hace tres semanas.
La peste porcina africana ha detenido en seco toda la actividad comercial del mundo del cerdo catalán, aunque las afectaciones se concentran en Barcelona, ya que los primeros brotes se han localizado en Collserola.
El sector porcino es clave en las exportaciones agroalimentarias catalanas. De hecho, China recibe el 42% de las exportaciones porcinas del estado que se destinan fuera de la Unión Europea. Más concretamente, Planas ha especificado que en 2024 España vendió 550.674 toneladas de carne de cerdo al país asiático.
En la rueda de prensa de este lunes, la patronal del cerdo ha indicado que ha costado años firmar este protocolo con China, por lo que no solicitará reducir aún más la regionalización. De hecho, según explican fuentes del Ministerio, el convenio ha estado diez años en negociación. Estas fuentes no descartan que en un futuro se pueda hablar de una limitación diferente, pero han descartado hacerlo en el contexto actual.

Otros países no han aceptado la regionalización
De los 104 países donde se exporta carne de cerdo española, 24 aceptan la regionalización y 20 la rechazan. Estos prohíben la importación de carne de cualquier punto de España. En cuanto a los otros 24, la regionalización no es estándar, y hay algunos, como China, que la limitan a la provincia, y otros que establecen otros perímetros.
Planas ha dado estos datos al mismo tiempo que ha querido transmitir un mensaje de seguridad para el consumidor, reiterando que la PPA no tiene afectación sobre la salud humana.
Aunque por el momento continúa habiendo dos casos confirmados en la zona delimitada de seis kilómetros en Collserola y no se ha encontrado ninguno fuera. Los protocolos sobre la enfermedad establecen que España ha perdido la condición de país libre de PPA, y que para volver a conseguir el estatus deben pasar doce meses desde el último positivo. En este contexto, Planas ha querido destacar la actuación «ejemplar» del sector y también de la administración, porque acumula la experiencia del brote de los años 90.
