Jordi Cruz ha concedido unas declaraciones que han generado polémica. El cocinero, que compagina el trabajo en sus restaurantes con su faceta de jurado en Masterchef, ha llenado sus bolsillos después de tantos años en primera línea. Esto no significa que esté planeando crear un plan de ahorros para dejar cubiertos a sus dos hijos, sin embargo. El catalán, que es padre de dos pequeños con la arquitecta Rebecca Lima, ha dicho que tiene previsto «gastárselo todo» antes de morir.
Lo ha dicho en el pódcast Se me antoja de Javi Antoja, en el cual habla del futuro que quiere darles: «Quiero que tengan lo mejor que tengo dentro, mis pequeños consejos. Ya está, nada más. El amor que siento hacia ellos está por encima de todo, pero no quiero dejarles mucho dinero. Me lo gastaré yo«. ¿Y cómo lo justifica? Asegurando que no quiere que lo tengan todo fácil y no tengan que esforzarse.
«Lo que no haré es trabajar, trabajar y trabajar para meter el dinero en el saco para que se lo acabe gastando mi hijo. No lo haré porque lo volveré idiota. Quiero que mi hijo haga lo mismo que hice yo, que es no querer el dinero de mi padre. Tuve que rebelarme contra eso y salir a buscarme la vida por mí mismo«. Él, que ha seguido la cultura del esfuerzo, quiere que los pequeños hagan lo mismo.
Jordi Cruz habla de su infancia en una entrevista
Jordi Cruz nunca fue bueno en los estudios, tal como reconoce: «Me sentía muy burro, muy pequeñito. Era malo en casi todo, pero vi que sabía reproducir lo que cocinaba mi madre. Tenía talento para eso y vi que podría ganarme el aprecio de todos y que verían que no era tonto«, ha dicho en Lecturas.
El cocinero ha revelado, en alguna ocasión, que nunca recibió demasiado afecto de su padre: «A veces no sé sentir, algo que le pasaba a él también. Nunca me dijo que me quería y yo a él tampoco… De hecho, solo se lo dije antes de que muriera. Hice yo la última guardia con él, que tenía alzheimer, y solo dos horas antes de morir le dije que lo quería». No es habitual que Jordi Cruz hable de su vida privada, pero ha roto con la regla del hermetismo.
