Hay muchos castillos en venta en toda Cataluña, todos ellos por una millonada que no está al alcance de todos los bolsillos. Muchos de ellos son patrimonio histórico de Cataluña, como es el caso de este castillo de la Garriga, Can Rosanes, que fecha del siglo XII y está considerado bien cultural de interés nacional. Está en venta por 4.200.000 euros. Se trata de un castillo de estilo gótico que se construyó durante el siglo XII y que fue considerado la «domus» más importante de la zona durante la edad mediana. Consta de 764 m² construidos y conserva una torre cuadrada, sus muros y parte de una torre redonda.
Toda su estructura es la de un castillo de la edad mediana, con un recinto amurallado donde se alzan varias torres circulares. En la entrada, bajo la torre, todavía hay el mecanismo de la puerta que se levantaba verticalmente para que entraran las carrozas y los carros. Además, en la fachada hay un escudo con una media luna y la cruz de Malta. Cuando se atraviesa la puerta, hay un patio central que da a todas las habitaciones. Es aquí donde actualmente hay un restaurante en activo. En la planta baja hay también una bodega y el acceso a las escaleras que llevan a la primera planta, donde está la cocina, la sala con chimenea, dos habitaciones y una salida a terraza en orden al campo de golf. A la parte superior hay dos plantas más con espacios muy amplios, pero que se tienen que reformar totalmente. Además del castillo, en estos 4,2 millones se incluye la casa de huéspedes totalmente renovada. Consta de tres habitaciones y un lavabo.
Una finca inmensa rodea el castillo
El precio de este castillo también se explica por la inmensidad de la finca que lo rodea. La propiedad tiene 180.000m2 de terreno agrario y deportivo, del cual 15,3 hectáreas son un campo de golf que actualmente funciona. Según la inmobiliaria que anuncia el castillo, se trata de una inversión espectacular para los interesados en negocios de deporte y restauración. La ubicación también es privilegiada, al umbral del Parque Natural del Montseny, en la población de La Garriga. Está a escasos 35 kilómetros de Barcelona y muy conectada con la N-II y la AP-7. A comienzos del siglo XX fue uno de los lugares preferidos de la aristocracia catalana, puesto que la zona tiene aguas termales muy atractivas para la clase alta.
