No es el verano que Makoke había planeado al inicio. La colaboradora de televisión y exmujer de Kiko Matamoros estaba a pocas semanas de dar el «sí, quiero» a Gonzalo Fernández, su actual novio. Una boda en Ibiza el próximo 12 de septiembre que ahora se ha visto obligada a posponer. Aunque la noticia salió a la luz al tiempo que comenzaron a surgir algunos rumores sobre una supuesta infidelidad de Gonzalo, fue la misma Makoke quien salió a defender a su prometido. “Sé con quién me caso y me da exactamente igual lo que se diga”.
Pocos días después Makoke aclaró finalmente el misterio de esta noticia de última hora, ya que no se trata de una cancelación, sino que han decidido posponer la boda “por un motivo familiar y de salud”. “Mi familia, Gonzalo y yo estamos más unidos que nunca”, escribió la tertuliana en Instagram. Ha sido la revista Lecturas este miércoles quien ha sacado a la luz las imágenes de este verano horriblis de la colaboradora televisiva, totalmente “hundida” en el hospital.
Sin boda y en el hospital: las imágenes del verano de Makoke
Sin duda alguna, la salud es uno de los aspectos más importantes e incluso una boda debe pasar a un segundo plano cuando se trata de la enfermedad de un familiar. En el caso de Makoke, ha visto cómo su ilusión por convertirse en la esposa de Gonzalo ha tenido que quedar resguardada hasta saber que su familiar está recuperado. Así lo evidencia la revista Lecturas que esta semana comparte las imágenes de Makoke, que muestran las “horas angustiantes” por las que está pasando la tertuliana.
En estas imágenes que han tomado los paparazzis en el exterior de la Unidad de Oncología de un hospital de Navarra y que ha compartido la citada revista, se puede ver a Makoke con la cara preocupada, pendiente del teléfono móvil y con el rostro muy serio. Según explicó su compañera Terelu Campos en Fiesta, la persona que está pasando por una situación delicada de salud no son sus hijos Javier y Anita, pero indican que en todo caso, se trataría “de un familiar muy cercano”, teniendo en cuenta que han decidido incluso posponer el enlace.
La situación delicada de la tertuliana
Según explicó la misma novia después de este anuncio inesperado, “no tiene ganas de celebrar”. “Lo único que quiero es que pase esta pesadilla y que el año que viene, si Dios quiere, nos podamos casar y celebrar estas bodas tan deseadas, con tantas ganas que teníamos”. La idea, por tanto, sería trasladar esta celebración hacia el año 2026, manteniendo eso sí, la isla de Ibiza como localización para la boda. Por ahora, su atención está enfocada en este familiar a la espera de su recuperación, que es lo más importante.
