Sofia de Grecia siempre ha mantenido la compostura públicamente, humillación tras humillación de Juan Carlos de Borbón. Después de tantos años de infidelidades y desprecios, no le habrán sorprendido las fotos y los audios que confirman la aventura de su marido con Bárbara Rey. El escándalo está encendido y nadie habla de otra cosa, pero ella no se ha quedado escondida en casa con la cabeza baja. La Casa Real le ha recomendado que mantenga su agenda activa y que se muestre lo más sonriente posible. Pero, ¿cómo está realmente? ¿Qué hay detrás de esta aparente frialdad e indiferencia?
Pilar Eyre ha hablado con gente de su entorno y se ha quedado angustiada. Todos coinciden en destacar el mal momento que atraviesa la reina emérita: «Su situación es preocupante. Me han dicho que no duerme, no come y llora mucho. Las mujeres de esta familia nunca han sido felices».
Esto la ha hecho pensar en unas declaraciones que concedió Victoria Eugenia, la esposa de Alfonso XIII: «A mí los españoles nunca me han querido y he sido una reina muy desgraciada«. La periodista cree, después de todo, que Sofia también podría hacer suyas estas palabras.
Sofia de Grecia, muy afectada por el escándalo de Juan Carlos y Bárbara Rey
En la columna de Lecturas de esta semana, asegura que el escándalo de Juan Carlos está afectando a su esposa: «La situación de Sofia es compleja porque era conocedora a la perfección de los amores de su marido. Ahora bien, ahora está viendo como todo el mundo puede escuchar a Juan Carlos hablando de ella».
Y, más allá de eso, Sofia también estaría preocupada por su hermana Irene porque está atravesando «un momento delicado de salud«. Y, para colmo, también su mejor amiga Tatiana comienza a sufrir porque se la ha visto recientemente en silla de ruedas.
Cada vez se siente más sola, pero ella intenta disimular el fuego interno en unas apariciones públicas que demuestran una vez más su profesionalidad. La madre la educó para ser una reina sin sentimientos aparentes y queda claro que se ha tomado este consejo muy en serio.
