Juan Carlos de Borbón se ha acostumbrado a la buena vida después de tantos años como monarca. Una prueba que lo demuestra es la manera cómo viaja siempre que quiere marchar de Abu Dabi. Otro intentaría no derrochar tanto y compraría un billete de avión en una compañía convencional, pero no tiene bastante con esto y no le interesa viajar con otras personas aunque sea en
La revista
El propietario de esta flota es el padre de Nina Flohr, la mujer del príncipe Philippos de Grecia. Él es sobrino de la reina Sofía, con lo que se puede decir que está relacionado con Juan Carlos porque forma parte de su familia política. Thomas Flohr es empresario, millonario y también patrocinador de Ferrari en la Fórmula 1. Con más de 130 jets, en su página web se promocionan como la compañía de avión comercial bajo demanda más grande del mundo.
Juan Carlos de Borbón escoge una compañía de lujo para los viajes en avión
Juan Carlos ha usado sus aviones varias veces, tal como ha confirmado la revista. En esta última, ha seleccionado un modelo que definen como «un impresionante jet de negocios de medida mediana con versatilidad excepcional y una cabina que consta de tres espacios habitables separados». La cabina, aislada del ruido del vuelo, la presentan como la mejor opción «para reuniones de negocios» y para aquellos que quieran priorizar «el descanso y la relajación».
Tiene capacidad para 14 personas, cuatro de los que pueden dormir en las camas individuales de las que dispone. Por supuesto, también ofrecen servicio de cáterin a bordo, internet, una televisión Full HD «y cualquier lujo que el cliente pueda desear«. Sería muy interesante saber cuáles han sido las peticiones especiales de Juan Carlos para este desplazamiento en avión, pero no se ha filtrado a la prensa.
Una comodidad máxima y lujosa para el rey emérito, que tendría a su disposición uno de estos jets siempre que lo quisiera. Teniendo en cuenta que es muy próximo al propietario, hace pinta que continuará pidiendo sus servicios que deben de ser de lo más caros.
