Israel volverá a participar en Eurovisión el próximo mes de mayo y, como era de esperar, utilizará esta aparición pública como altavoz propagandístico. Esta semana, han emitido el programa de preselección del país en el que han escogido quién será su representante. Y sorpresa sorpresa, la elegida ha sido una superviviente de los ataques de Hamás. La chica canta bien, eso es innegable, pero también lo es que su historia personal les ha terminado de convencer porque les puede ayudar a enviar un mensaje.
Así lo ha dicho ella misma, de hecho, en las primeras declaraciones que ha concedido como la flamante ganadora de la noche. A sus 24 años, vivió una experiencia traumática el día de los atentados del 7 de octubre. La chica, que no se había dedicado al mundo de la música hasta hace relativamente poco, se salvó gracias a esconderse durante ocho horas debajo de los cadáveres de sus amigos. Después, se ocultó en un refugio en el que solo 11 de las 40 personas sobrevivieron.
Ahora quiere aprovechar el escenario de Basilea «para contar la historia» de su país, dice. Su objetivo lo tiene claro y parece que no recuerda que Eurovisión, en principio, es un concurso apolítico: «La música ha sido uno de mis recursos para curarme. Quiero mostrarme firme ante lo que ha pasado y también ante los abucheos que estoy segura al 100% que llegarán de la multitud del público«. Al menos, la chica ya se adelanta a lo que pasará… que la gente silbará cuando salga al escenario como ya le ocurrió a la representante israelí del año pasado.
La organización de Eurovisión tendrá que actuar ante el movimiento político de Israel
La cadena pública Kan, que sería el equivalente israelí al Benidorm Fest, la ha seleccionado como representante para la próxima edición de Eurovisión. Cuando supo que será ella quien cante en Suiza ante millones de personas, se mostró muy emocionada: «No puedo explicar lo emocionada y preparada que estoy. Gracias por darme este honor y por confiar en mí para representar a mi país en el gran escenario de Eurovisión«.
Es necesario recordar que, el año pasado, la Unión Europea de Radiodifusión -quien organiza el festival de la música- forzó a la delegación de Israel a modificar la letra de la canción que había preparado para la gran final. En ella, hacía referencia a los atentados de Hamás y, ante la amenaza de ser expulsados, tuvieron que ceder. Esto no evitó que los abuchearan en cada aparición que hicieron y tampoco que hubiera manifestaciones en la calle en contra de la participación del país en el certamen.
Cómo olvidar, además, la descalificación inmediata del representante neerlandés porque se le acusó de haber insultado y agredido a una mujer de la organización y parte de la comitiva israelí. Después de una investigación, terminó siendo absuelto. Eso sí, después de vetarle la entrada a la final e impedir que pudiera cantar en ella.
De momento, Israel tiene a la cantante que intentará llevarlos a la gran final. No han querido mostrar cómo será la canción con la que lo hará y, lo más probable, es que esperen hasta el último momento para intentar evitar que los fuercen a volver a cambiarla. En principio, no les pueden permitir que hablen de política… pero cualquier gesto de la cantante será analizado al detalle.
