Las emociones continúan en la serie que triunfa cada mediodía en TV3. Los espectadores esperan con ansias las tramas más destacadas de Com si fos ahir, en una semana un poco peculiar. Ante las vacaciones de Semana Santa que también quieren disfrutar los personajes del grupo del instituto, los guionistas han preparado cuatro episodios, de lunes a jueves, que llegan cargados de las historias más candentes de los últimos días.
Por un lado, la semana comenzó con los jóvenes de la ficción. Bueno, ya no son tan pequeños porque cada vez se implican más en historias enrevesadas y decisiones de futuro que lo pueden cambiar todo. Por un lado, Ismael (Jaume Solà) ha decidido ver mundo y se despide, temporalmente, de la familia y los espectadores que lo han visto crecer los últimos ocho años. Por otro lado, su amigo Joel (Gerard Navarro) enfrenta dilemas personales que aún están por resolverse.
Para no perder intensidad, los guionistas de Comsi centran su atención en este episodio del miércoles en dos tramas que han generado mucha expectación entre los fieles telespectadores. El secreto de Naiara (Daniela Brown) ha salido a la luz y Ferni está esperando el momento perfecto para vengarse. Por otro lado, la relación de Salvatore y Cati (Olalla Moreno) pende de un hilo.
La investigación de Naiara en peligro
Un personaje joven de la serie continúa su investigación más personal ajena a la nueva situación que debe enfrentar. El negocio de Ferni es, sin duda, uno de los escenarios que más tensión han traído en los últimos días. Desde hace semanas, una serie de personajes se han visto afectados por esta mafia de tráfico de estupefacientes. Primero fue Jess (Polo Camino), víctima de una paliza de Ferni después de que quisiera dejar el trabajo de repartidor, luego Joel (Gerard Navarro), desesperado por conseguir un trabajo, terminó buscando cualquier opción para enviarle dinero a su padre. Ahora, Naiara ha decidido convertirse en agente especial y descubrir por sí sola cuál es el punto de encuentro donde se realizan las entregas de estupefacientes.
Poco a poco, con besos y citas románticas, la futura Moza d’Esquadra ha logrado ganarse la confianza de su nuevo novio, que está completamente enamorado de ella. Seguramente no contaba con que una de sus vecinas terminaría revelando su verdadera identidad. En el episodio del viernes 11 de abril, esperándola en su portal, Ferni descubrió que Naiara está estudiando para ser Moza. Una mentira muy grande que lleva tiempo creciendo y que, tal como está planteada la situación, tiene los días contados. Este personaje tan inconformista no sabe que el delincuente está más avanzado que ella y lo acabará pagando muy caro. En este capítulo del martes ha recopilado nueva información sobre la supuesta entrega de la droga. Incluso le cuenta a Karim (Moha Amazian) que ha ido a comisaría y les ha explicado toda la investigación. Por la cara que pone la chica, su preocupación es más que evidente. ¿Sufre por haber cometido algún error o porque realmente ella también sentía algo por Ferni?
La traición al descubierto
Cree que la trama ha terminado, que la atraparán y por fin dejará de sufrir, pero desconoce que todo está a punto de cambiar. Quizás arrepentida por la situación, llama a Ferni para confesarle que está muy feliz de haberlo conocido. Es evidente que la chica tiene sentimientos por el propietario del bar y sabe que denunciarlo es una traición que él nunca podrá perdonar. Ferni, dentro de su apariencia dura y fanfarrona, también parece herido por esta mentira y algo debe estar pensando después de atar cabos. En esta llamada, Naiara se ha medio despedido del chico, haciéndole ver que pase lo que pase ha sido genial conocerlo.
Lo que no sabe es que se ha equivocado con sus sospechas y la supuesta entrega de la droga no se ha producido. Para redondear aún más esta trama, Ferni se presenta en el piso de su novia. Las cartas están sobre la mesa y las mentiras ya no sirven para nada. En la última escena del día, Ferni se acerca a la chica y le dice que es momento de hablar. No hacen falta más palabras, el mensaje es claro: la ha atrapado. En los próximos dos programas de la semana los espectadores podrán ver cuál es el castigo que tendrá que pagar, que promete ser explosivo.
Una propuesta fallida pone contra las cuerdas una relación
Esta semana tan atípica está marcada por los dilemas personales y profesionales de los protagonistas de la ficción catalana. Los guionistas son capaces de darle la vuelta a las situaciones más cotidianas y convertirlas en un enredo casi surrealista. De un día para otro, una pareja ha pasado del amor al odio. Salvatore y Cati son dos personajes de extremos, de quererlo todo y luego no querer nada. En los capítulos anteriores su relación ha pasado por toda una serie de altibajos. Después de la sorprendente propuesta de matrimonio que Cati terminó rechazando una vez tuvo el anillo de compromiso delante, su relación ha ido mal.
Tan mal, que el empresario italiano ha decidido que la mejor opción es volver a Nápoles y dejar a su novia. Hacía tiempo que Cati no abría su corazón, la muerte de Quim (Jordi Rico) fue un golpe importante para ella y no había querido darle una oportunidad hasta que cayó en los encantos del italiano. Sin embargo, sus visiones son diferentes y en lugar de luchar por su amor, el hombre ha hecho las maletas y se vuelve a casa. La mujer, desesperada, le ha pedido que se quede, que lo quiere mucho, pero él ha hecho como si oyera llover. En un intento de salvar lo poco que les queda, y después de escuchar el discurso motivacional de Agustí (Marc Rodríguez), le envía un mensaje de voz declarándose. La respuesta llega rápido, tres emoticonos con un corazón rojo. ¿Habrá conseguido que cambie de idea?
Parece, sin embargo, que este intento no ha servido de nada. Cuando Cati regresa al piso, toda emocionada porque piensa que lo ha arreglado todo, se encuentra con que Salvatore se ha ido, dejando su anillo de compromiso sobre la mesa. Es el final definitivo de la pareja o Cati se atreverá a cometer una de sus locuras para recuperar el amor del italiano? El futuro de la pareja queda en el aire y solo el tiempo dirá si habrá una nueva oportunidad entre ambos.
