La situación política en Venezuela se ha convertido en las últimas semanas en el epicentro de la precampaña electoral del 26-J. Pero ahora, desde que empezaron oficialmente los quince días de la carrera electoral, el tema ha desaparecido de manera fulminante. Un hecho que sorprende si tenemos en cuenta que esta cuestión durante muchas semanas aparecía más en la sección de política nacional de los medios estatales que no en la de internacional.
Un claro ejemplo es la visita que hizo hace pocas semanas el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, en Caracas. Un viaje que tuvo un gran despliegue informativo de todos los medios españoles. Pero no solo Rivera ha sido el protagonista. Rajoy, Zapatero, Margallo… y bastantes más dirigentes políticos han ocupado portadas y espacios televisivos para hablar de la situación política en Venezuela.
Pero, ¿cuál es el motivo de esta obsesión con el país gobernado por Nicolás Maduro? El denominador común que explica esta fijación con los venezolanos se dice Podemos. De hecho, Venezuela entró con fuerza en el debate político después de la aparición de la formación de Pablo Iglesias, ya que es sabido por todo el mundo la vinculación de algunos miembros del partido con el gobierno venezolano.
