El vicepresidente del Govern y conseller de Economía y Hacienda, Oriol Junqueras, ha avisado este jueves al ministro español de Hacienda en funciones, Cristóbal Montoro, que no piensa realizar ningun recorte para cuadrar el déficit que le reclama. Es más, ha asegurado que si Montoro cree que se han de llevar a cabo estos recortes tanto sí como no, que sea él quien las aplique directamente. “Si quiere venir a cerrar un hospital, tendrá que venir el ministerio. Nosotros no lo haremos”, ha aseverado.
El ministerio envió ayer una carta a Junqueras reclamando a la Generalitat que efectúe una retención de disponibilidad de crédito para cumplir con el déficit del 2015, y le daba 15 días para responder. Hoy, Junqueras ha aseverado que piensa hacer caso omiso. El ministerio también avisaba de que si la Generalitat no pasaba las tijeras, el ejecutivo estatal tiene la capacidad legal para “aprobar la no disponibilidad de créditos” y para “efectuar la correspondiente retención de créditos” por tal de “garantizar el cumplimiento del objetivo establecido”. Es decir, cortar el grifo financiero a la Generalitat.
El secretario de Economía de la Generalitat, Pere Aragonès, ya ha avisado esta mañana que los planos de Montoro implicarían un ajuste de entre mil y dos mil millones de euros a los presupuestos de este año, un recorte equivaldría a cerrar durante un año las prisiones y la administración de justicia, además de tres de los principales hospitales catalanes.
Teniendo claro este marco, Junqueras se ha reunido esta mañana en el Parlament con el presidente del Govern, Carles Puigdemont, y en salir ha anunciado cuál es la postura que adoptarán: “Nosotros no aplicaremos ningún recorte”. Y, si Montoro cree que se han de llevar a cabo, “él ya aclarará cómo cree que se debe interpretar eso que dice, y que no concreta ninguna cifra”.
“Nosotros defenderemos nuestros servicios básicos”, ha continuado exponiendo el titular de Economía y Hacienda. Se ha mostrado consciente de las dificultades por las cuales pasa el ministerio para cumplir con el objetivo fijado por Bruselas, pero entiende que estas dificultades no se pueden trasladar a las autonomías, que eminentemente gestionan un presupuesto social, como sanidad y educación -y que, en el caso catalán, también comprendre policía, prisiones… “La solución no puede ser cargarselo todo a los ciudadanos”, se ha exclamado Junqueras. “No cerraremos escuelas ni hospitales por mucho que el ministerio intente traspasar sus responsabilidades a las comunidades”, ha insistido, recalcando que el 70% del presupuesto catalán va destinado a servicios básicos.
