Las medidas arancelarias impulsadas por Donald Trump este año al inicio de su mandato han generado grandes cambios en el comercio internacional, en el cual se comienzan a dibujar ciertas tendencias unos meses después del terremoto que supuso la medida iniciada desde la Casa Blanca. Uno de los principales focos a combatir por parte de Trump con estos aranceles era China, que a pesar de los intentos del magnate ha visto cómo sus exportaciones han crecido un 8,3% este mes de septiembre en comparación con el mismo mes del año anterior. Estas cifras se hacen públicas unos días después de que Trump anunciara la imposición de aranceles del 100% a partir del 1 de noviembre y amenazara con suspender las negociaciones comerciales.
Aunque las exportaciones a Estados Unidos desde China cayeron un 27% en el noveno mes del año, el conjunto de las exportaciones del país asiático ha superado las estimaciones que hacían algunos economistas sobre esta cifra, así como el dato de agosto que fue de un crecimiento del 4,4%. Sin embargo, las exportaciones chinas al país norteamericano han caído durante seis meses consecutivos.
En los últimos meses, China y Estados Unidos han mantenido varias reuniones para poder establecer unas condiciones de comercio pactadas entre ambos países, tras una escalada arancelaria entre ambos países. Ahora parece que estas disputas volverían a tener lugar, ya que el presidente estadounidense ha amenazado con volver a subir los aranceles hasta el 100% al país asiático porque Xi Jinping lo acusa de querer controlar la exportación de ciertos minerales y tierras raras.

Continúa la escalada arancelaria
“¡Están pasando cosas muy extrañas en China! Se están volviendo muy hostiles y envían cartas a países de todo el mundo diciendo que quieren imponer controles de exportación a todos y cada uno de los elementos de producción relacionados con tierras raras y prácticamente a cualquier otra cosa que se les ocurra, incluso si no está fabricada en China“, publicó el magnate norteamericano en una publicación en su red social, Truth Social. El presidente norteamericano denuncia que los movimientos que están llevando a cabo desde China están “obstruirían los mercados” y además “dificultaría la vida a prácticamente todos los países del mundo, especialmente a China”.
Además de esta amenaza arancelaria, el presidente estadounidense también se echó atrás de la reunión con Xi, a pesar de que en los últimos meses habían acercado bastante las posiciones entre ambas potencias. Ahora, sin embargo, parece que la reunión entre presidentes no se llevará a cabo: “No he hablado con el presidente Xi porque no había ninguna razón para hacerlo», afirmó Trump.