El gobierno español ha rectificado y las personas que cobran la prestación por desempleo no tendrán que declarar el IRPF. Así lo recoge el real decreto ley Ómnibus publicado este miércoles en el Boletín Oficial del Estado (BOE), donde se admite que tal exigencia «excede la intención de la norma», por lo cual «resulta así necesaria la supresión de esta obligación de presentar la declaración por IRPF a los beneficiarios de la prestación por desempleo».
El pasado marzo, el ejecutivo de Pedro Sánchez ya había pospuesto que los desempleados tuvieran que hacer la declaración de la renta de las percepciones de 2024 y retrasó los planes hasta el año 2026. Ahora, esta posibilidad está totalmente descartada.
Más cargas administrativas
Por otro lado, otro hecho que se ha tenido en cuenta en la rectificación ha sido que mantener esta obligación conlleva aumentar considerablemente las cargas administrativas en contra de aproximadamente dos millones y medio de personas nuevas que acceden a la prestación por desempleo, a lo cual se suma lo que esto supondría para la Agencia Estatal de la Administración Tributaria por tener que gestionar este volumen de declaraciones adicionales.

Además, el gobierno español dice que la nueva obligación de presentar la declaración incluyó a más de 2,5 millones de contribuyentes, de los cuales el 75% obtienen rentas por desempleo inferiores a 5.400 euros. Este hecho implica también que muchos de estos contribuyentes tengan la obligación de autoliquidar e ingresar una cuota tributaria a la que no estarían obligados según la normativa estrictamente tributaria.
Los desempleados bajan en Cataluña
Según los datos del ministerio de Economía, Cataluña cerró el mes de noviembre con 3.119 desempleados menos, una mejora cercana al 1% respecto a octubre. Así, dejó atrás el ligero aumento del desempleo registrado el mes anterior, cuando las oficinas de empleo comunicaron un aumento de 2.435 personas inscritas como demandantes de empleo.
