El Departamento de Salud ha presentado un plan de choque de 110 millones de euros para reducir las listas de espera en los hospitales catalanes este mismo año. La consellería quiere que los centros hagan 142.000 pruebas diagnósticas, 140.000 consultas a especialistas y 35.000 operaciones más que en 2022 para vaciar las listas de espera. El plan también quiere que bajen los tiempos de esperar para las visitas en la atención primaria con el objetivo que a finales de año el 90% de los usuarios tenga cita en cinco días.
El consejero de Salud, Manel Balcells, ha defendido que se trata de un plan «realista» y ha asegurado que las medidas que se quieren impulsar equivalen a «300 médicos y 100 enfermeras» adicionales pero cambiando procesos organizativos. Las listas de espera son uno de los problemas endémicos de la sanidad catalana, pero desde el estallido de la pandemia se ha agravado. El propio Balcells aseguró que los tiempos de espera eran «inaceptables».
Balcells ha insistido que la propuesta de trabajo del departamento es «rigurosa» y «posibilista» y confía que de cara a 2024 las pruebas diagnósticas y las operaciones se harán dentro del tiempo que marcan los protocolos. El consejero ha reconocido que durante este año es imposible que esto suceda. Salud espera que las mejoras se empiecen a notar en unos seis meses y que a finales de año el cambio sea «muy sustancial».
Salud quiere reducir la espera en la atención primaria
El departamento también quiere reducir los tiempos de espera para obtener una cita en la atención primaria. A finales del 2022, solo la mitad de los usuarios conseguía cita al cabo de cinco días y el 70% a los diez. Salud quiere que este año el 70% de los pacientes consigan la cita al cabo de cinco días y el 90% a los diez. Para conseguirlo, el Instituto Catalán de la Salud (ICS) quiere reducir las visitas para hacer trámites, mejorará las consultas electrónicas y concentrará las visitas de los pacientes crónicos o con factores de riesgo para que tengan que ir menos a menudo al CAP.
La mejora de la atención telefónica también será uno de los puntales del nuevo plan. Salud quiere que las respuestas al primer intento pasen del 61% al 85% y la respuesta en las primeras 12 horas pase del 81% al 95%. El departamento también quiere que los usuarios, además de un médico y una enfermera, tengan un administrativo de referencia con agenda propia y prevé formar unos 2.000 administrativos.
