¿Que tienen que ver un pastelero, Josep Antoni Duran y Lleida y Laura Borràs? La virtual nueva presidenta del Parlamento, Anna Erra. La tesis del efecto mariposa se podría aplicar ahora mismo a la alcaldesa en funciones de Vic y diputada en el Parlamento de Cataluña de Junts, que viernes será investida como presidenta de la cámara catalana en sustitución de Laura Borràs. Erra, una buena jugadora de baloncesto, dejó la docencia de ciencias sociales en el histórico Colegio San Miquel dels Sants de la capital osonense en 2007 para entrar en política. Y ya no ha dejado esta carrera hasta llegar a la segunda sindicatura de Cataluña.
Nacida a Vic el octubre de 1965, está casada y tiene tres hijos. Su mandato como alcaldesa, que inició en 2015, ha tenido una gestión relativamente tranquila. El 2018 fue obligada a izar la bandera española en el edificio del consistorio. El año 2015 la CUP llevó a la Oficina Antifraude los pedidos del Ayuntamiento a una empresa participada por su marido, un caso que acabó archivado. Fue el caso Dilart y abrió una profunda rendija con ERC y la CUP. Erra también tuvo que pedir disculpas y recibió acusaciones de racismo por una intervención en una sesión de control en que pidió a los catalanes que no cambiaran de lengua si se dirigían a alguien que «parecía de fuera».
De Cinto Codina a Laura Borràs
Erra entró en política en 2007, en unas circunstancias políticas muy concretas en la ciudad de Vic, que sufría una grave crisis de liderazgo y relevo a la alcaldía. A dos meses justos de las elecciones municipales, el histórico alcalde de la ciudad y pastelero encomiable, Jacinto
Entonces el partido lo comandaba Josep Antoni Duran y Lleida. En vista de la crisis abierta, y con la seria posibilidad que los convergentes vicenses aprovecharan la ocasión para arrebatarlos el alcaldable, Duran movió ficha. Recurrió a la agenda y encontró el nombre de Josep Maria Vila de Abadal. Años después acabarían como gato y perro, pero el marzo del 2007 la historia era otra. Vila de Abadal ya había estado regidor en la ciudad, pero había plegado después de ser procesado, y absuelto, a raíz de una denuncia de una plataforma ecologista por un caso de unos vertidos cuando era responsable de Medio Ambiente del consistorio.
Duran envió Vila de Abadal a hacer de consejero de la Corporación de Medios Públicos de la Generalitat. El 2007, le tenía que devolver el favor al líder de UDC, y Duran se lo cobró pidiéndole que fuera el alcaldable. La principal reticencia de Vila de Abadal era que no estaba empadronado en la ciudad. Hacía tiempo que había desconectado, pero mantenía su cortijo y las explotaciones ganaderas y forestales alrededor de la capital osonenca. Fue un pacto llevar, pero Vila de Abadal aceptó.
El fichaje sorpresa de Erra para la política el 2007
Una vez terminada el alcaldable, y a la vista de los problemas que habían surgido, un sagaz convergente de Vic, Xavier Solà, que tenía que ser el número dos, hizo una jugada por sorpresa: fichar una conocida profesora de las élites vicenses y jugadora de baloncesto de la ciudad como número dos. Una persona independiente, mujer y que dejaba espacio entre un número uno que venía de «fuera» y un número tres, que sería Solà antes de marchar al Gobierno de Artur Mas como número dos de Cultura, cargo que dejó después al ser condenado por corrupción en un asunto a la Asociación Catalana de Municipios.
La profesora entra al Ayuntamiento
Vila de Abadal ganó las elecciones y Erra mantuvo su perfil de número dos, haciendo de teniente de alcaldía y regidora de Educación, Cultura, Comercio y Turismo. Hasta el año 2011, se hizo cargo del área social del consistorio y le tocó afrontar una de las crisis más grandes de la ciudad y que también tocaban el Gobierno: en concreto, cuando el Ayuntamiento decidió no empadronar inmigrantes sin papeles. Una decisión que provocó un verdadero terrabastall que acabó con un acuerdo entre el Ayuntamiento, el presidente de la Generalitat de entonces, José Montilla, y el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. Entonces, Plataforma por Cataluña, formación ultraderechista y xenófoba, tenía cinco regidores al consistorio.
A medida que pasaban los años y Vila de Abadal emergía como un nuevo líder independentista a través de la Asociación de Municipios por la Independencia, se peleaba con el aparato de Duran y Lleida y, arrastrando los pies, hizo de diputado en el Parlamento. Erra se fortalecía al consistorio aprovechando la debilidad de Unión y que Vila de Abadal le había prácticamente traspasado el día a día del Ayuntamiento. Finalmente, en 2015, Erra hace la maniobra y logra pasar por encima de Unión y quedarse como jefe de cartel a las municipales, que gana cómodamente y gobierna con el apoyo del PSC.
El 19 de junio de 2018, toma posesión como diputada en el Parlamento de Cataluña por Junts por Cataluña, del cual es vicepresidenta desde el 9 de agosto del 2020. Erra coge el acta cuando Isabel Ferrer es nombrada directora de Protección Civil. Meses después, fue imputada por malversación y prevaricación a raíz de la denuncia de un abogado asturiano para hacer «proclamas independentistas desde la megafonía del Ayuntamiento». Un caso también cerrado.
Erra era un nombre que no despertaba animadversión por ninguna de las grandes familias de Junts, ni los turullistas, ni los rullistas, ni los borrassistas, ni puigdemontistas, ni sanchistas o girondinos. La mariposa que hacía latir las alas hace 16 años a Vic ahora hace aterrizar una nueva presidenta en el Parlamento. Casualmente, llega después de unas de las peores crisis de Junts y de la política catalana.