Viure bé
Ni calçots ni pan con tomate: el alimento típico de Cataluña desconocido en España
  • CA

Ni calçots, ni pan con tomate, ni butifarra con alubias. En Cataluña hay un tubérculo que lleva siglos en las cocinas del Empordà y que casi nadie conoce fuera de allí. Se llama nyàmera, aunque algunos, intentando sonar sofisticados, lo llaman topinambur. Pero da igual cómo lo llames. La realidad es clara: nadie lo conoce.

¿Y por qué? ¿Por qué este tesoro sigue oculto mientras glorificamos productos de fuera? Fácil: porque no sale en la tele. Porque no lo promociona ningún chef con estrella Michelin. Porque no tiene una campaña de Instagram. Y porque, seamos sinceros, el nombre no ayuda mucho.

¿Qué demonios es la nyàmera?

La nyàmera (Helianthus tuberosus) es un tubérculo crujiente y dulce, con aspecto de patata retorcida y sabor delicado, casi floral. Se cocina en sopas, purés, salteada o frita. Y sí, es buenísima. Pero eso parece que no es suficiente en un país donde incluso la kale ha tenido su minuto de gloria. Aquí seguimos ignorando lo que es nuestro para venerar lo que viene de fuera.

Y no, no es ninguna novedad. En el Empordà se cocina desde hace generaciones. Antes de que existiera la palabra “foodie”. Antes de que el pan con tomate fuera tendencia. Antes, incluso, de que supiéramos qué era un aguacate.

Más saludable que una ensalada con semillas de chía

La nyàmera no solo es sabrosa, también es una bomba de salud. Tiene más fibra que muchos cereales, menos calorías que una hoja de lechuga y un tipo de azúcar llamado inulina que regula la glucosa en la sangre. Es decir, ideal para diabéticos, para dietas, para quien se cuida o para quien simplemente quiere comer bien.

Además, es rica en potasio, antioxidantes y vitaminas. Un cóctel nutricional que, en cualquier otro país, ya habría provocado una fiebre. Aquí no. Aquí seguimos diciendo “nyà… ¿qué?”.

En Cataluña lo saben: España, no

La gran ironía es que mientras en el Empordà la nyàmera ha continuado siendo parte de la tradición, en el resto del país ni se menciona. Injusticia histórica, sí. Porque este alimento ha estado presente, ha alimentado generaciones, ha formado parte del recetario popular… pero ha sido completamente ignorado.

Y eso que tiene todos los ingredientes para triunfar: es local, es de temporada, es ecológica, es versátil, es económica. ¿Qué más quieres?

¿Y por qué no la conoce nadie?

La respuesta es tan absurda como habitual: porque nadie ha hablado nunca de ella. Porque no tiene marketing. Porque no la promocionan en MasterChef. Porque no suena cool. Porque parece más una enfermedad que un alimento. Pero la nyàmera no es ninguna broma. Es el tubérculo que puede revolucionar tu cocina.

El renacimiento del tubérculo perdido

Ahora que todos hablan de sostenibilidad, de volver a lo local, de recuperar sabores antiguos… la nyàmera tiene más sentido que nunca. Es barata, ecológica, sabrosa, saludable. ¿Qué más hace falta para que la pongamos en el plato?

Y, aun así, seguimos comprando patatas de Perú o boniatos de Israel. Una locura. Una auténtica locura. Porque tenemos oro bajo tierra y no lo estamos aprovechando.

Es hora de sacar la nyàmera a la luz

Sí, lo sabemos. Suena extraño. Suena a personaje de cuento. Pero la nyàmera es real. Es catalana, es deliciosa y está pidiendo a gritos su momento de gloria. Así que la próxima vez que prepares un puré, olvídate de la patata. Pruébala. Cómetela. Recomiéndala.

Ni calçots ni pan con tomate. La revolución de la cocina catalana empieza con la nyàmera.

Nou comentari

Comparteix

Icona de pantalla completa