¿Te has mirado alguna vez la lengua y has notado que está blanca o con una capa espesa? El médico Alexandre Olmos advierte: “Puede indicar desequilibrios en tu microbiota”.
Este sencillo gesto frente al espejo podría ser una alerta precoz sobre cómo funciona tu sistema digestivo y el resto de tu cuerpo.
La lengua, espejo de tu salud interna
Muchos no lo saben, pero la lengua refleja fielmente el estado de nuestra microbiota y de otros órganos. Según el doctor Olmos, “la lengua es una ventana al equilibrio interno. Un color o textura inusual puede darnos una pista valiosa sobre qué está ocurriendo en el cuerpo”.
No es solo una cuestión estética. Los cambios en la lengua pueden anticipar desequilibrios digestivos, déficits nutricionales e incluso enfermedades sistémicas.
¿Por qué la lengua se vuelve blanca?
Uno de los motivos más frecuentes de consulta es la aparición de una capa blanca en la lengua. Olmos lo resume así:
“Cuando notas que la lengua se vuelve blanca o con una capa espesa, puede ser un aviso de desequilibrios en la microbiota. No siempre es grave, pero hay que estar atentos”.
Esta capa está formada por bacterias, células muertas y restos de alimentos. A menudo está relacionada con alteraciones del ecosistema digestivo, infecciones, cambios en la dieta, deshidratación o el uso de medicamentos como antibióticos.
Cambios en la lengua que no debes ignorar
El médico repasa otras señales que pueden aparecer en la lengua y su significado:
- Lengua roja intensa: Puede relacionarse con falta de vitaminas, especialmente del grupo B, o procesos inflamatorios.
- Fisuras y grietas: A menudo se asocian a deshidratación o déficits nutricionales.
- Manchas dolorosas o persistentes: A veces, son síntoma de infecciones como la candidiasis oral.
Olmos recomienda observar la lengua cada día durante la higiene bucal:
“No se trata de alarmarse por cualquier cambio, pero sí de prestar atención a las señales que da el cuerpo”.
¿Qué relación hay entre la lengua y la microbiota?
La microbiota es el conjunto de microorganismos que viven en nuestro aparato digestivo y son clave para la salud.
Cuando esta flora está en desequilibrio, pueden aparecer señales en la boca y la lengua.
“Una microbiota desequilibrada afecta la digestión, la absorción de nutrientes y el sistema inmune. Y muchas veces, la lengua es la primera en avisar”, señala el doctor.
Factores que perjudican la lengua y la microbiota
Entre los enemigos de la salud bucal, Olmos destaca el tabaco, el alcohol y las dietas pobres en fibra:
“El tabaco y el alcohol resecan la boca, favorecen la proliferación de hongos y bacterias, y alteran la microbiota oral y digestiva”.
El uso de antibióticos, el estrés y una hidratación deficiente también pueden causar desequilibrios y manifestarse con cambios en la lengua.
¿Qué hacer si notas la lengua blanca o extraña?
El especialista recomienda no tomar decisiones precipitadas, pero tampoco ignorar el síntoma.
“A veces, después de un episodio de fiebre, un cambio brusco en la dieta o el uso de medicamentos, la lengua cambia de aspecto unos días. Si el cambio persiste más de una semana o hay molestias, es necesario consultar a un profesional”.
Entre los consejos para mantener la lengua sana y cuidar la microbiota, Olmos destaca:
- Utilizar un limpiador lingual suave cada mañana.
- Evitar el tabaco, el alcohol y los ultraprocesados.
- Beber suficiente agua a lo largo del día.
- Incluir alimentos ricos en fibra y probióticos (como yogur, kéfir, chucrut) en la dieta.
Señales de alarma: ¿cuándo consultar al médico?
- Capa blanca persistente que no desaparece con la higiene.
- Dolor, heridas o manchas que no curan en más de dos semanas.
- Aparición de fiebre, fatiga, pérdida de peso o síntomas digestivos asociados.
En estos casos, es fundamental acudir al médico o al dentista para descartar causas graves.
Cómo limpiar la lengua correctamente
El mismo Olmos recomienda incluir la lengua en la rutina diaria de higiene bucal:
“El limpiador lingual ayuda a eliminar bacterias y células muertas acumuladas durante la noche. Es sencillo, rápido y puede prevenir muchos problemas”.
Realiza el proceso con suavidad, de atrás hacia adelante, sin ejercer demasiada presión. No es necesario utilizar pastas ni productos abrasivos; basta con agua.
El mensaje de Alexandre Olmos: escucha tu lengua
Para el doctor, la clave es no obsesionarse, pero tampoco dejar pasar los avisos:
“La lengua es un termómetro de la salud interna. Si notas algo extraño, observa y consulta. La prevención es el mejor tratamiento”.
¡Tu lengua también habla de ti: haz caso a sus señales!
Observar la lengua puede ser la diferencia entre detectar un problema a tiempo o dejarlo pasar.
Este sencillo hábito puede ayudarte a cuidar tu salud digestiva y general. ¿Te has mirado la lengua hoy?
Comparte este consejo, observa cada día y cuida tu salud desde la boca.
¿Has notado alguna vez cambios en tu lengua? Déjalo en los comentarios y comparte para que otros también puedan beneficiarse.