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El colesterol no es tan malo: expertos desmienten mitos sobre su peligro

Expertos revelan la verdad sobre el colesterol y su impacto en la salud

El colesterol no es tu enemigo, sino una pieza clave para tu salud. Entonces, ¿por qué sigue siendo demonizado? Expertos revelan lo que dice la ciencia hoy en día.

Durante décadas, se culpó al colesterol de causar infartos, pero hoy se sabe que no todos los tipos de colesterol son peligrosos y que incluso algunos alimentos “prohibidos” podrían ser beneficiosos para el organismo.

¿Qué es realmente el colesterol y para qué sirve?

El colesterol es una sustancia grasa esencial para el cuerpo humano. Se encuentra en todas las células y es vital para funciones como la producción de hormonas, la formación de membranas celulares y la síntesis de vitamina D. Nuestro organismo fabrica la mayor parte del colesterol que necesita, mientras que solo una pequeña fracción proviene de la dieta.

Este dato es importante porque el colesterol no es un enemigo externo que debamos evitar, sino un aliado interno indispensable para mantener el equilibrio y la salud celular.

Los alimentos que fueron injustamente acusados

Durante años, muchos expertos y medios han señalado ciertos alimentos ricos en colesterol, como los huevos, la mantequilla o las carnes grasas, como causantes de enfermedades cardiovasculares. No obstante, investigaciones recientes han demostrado que el consumo moderado de huevos, por ejemplo, no aumenta el riesgo de enfermedades del corazón en personas sanas.

El verdadero problema está en las grasas trans y saturadas artificiales, presentes en muchos alimentos procesados, que sí pueden elevar los niveles de colesterol “malo” y perjudicar la salud.

La diferencia entre colesterol “bueno” y “malo”

El colesterol circula en la sangre ligado a proteínas que lo transportan, formando dos tipos principales: LDL y HDL. El LDL, conocido como colesterol “malo”, puede depositarse en las arterias y contribuir a la formación de placas que dificultan el flujo sanguíneo.

En cambio, el HDL es el colesterol “bueno” porque ayuda a retirar el exceso de colesterol de las arterias y transportarlo al hígado para su eliminación. Mantener un buen equilibrio entre estos dos tipos es fundamental para prevenir enfermedades cardiovasculares.

¿Cuándo se convierte en un verdadero riesgo para tu salud?

El colesterol alto no siempre es el principal culpable de los problemas cardíacos. Otros factores como la inflamación crónica, la presión arterial alta, el tabaquismo, la diabetes y el sedentarismo también juegan un papel clave.

Además, no solo importa la cantidad de colesterol total, sino la calidad y el tipo de partículas. Los niveles elevados de triglicéridos, por ejemplo, también son un indicativo importante de riesgo.

Nuevas pistas: el microbioma y la inflamación

Estudios recientes han descubierto que el microbioma intestinal —la comunidad de bacterias que habitan en nuestro intestino— influye en el metabolismo del colesterol y la inflamación sistémica. Un desequilibrio en estas bacterias puede aumentar el riesgo cardiovascular al favorecer procesos inflamatorios que dañan las arterias.

Esto abre una nueva puerta para entender y tratar el colesterol desde un enfoque más integral que solo controlar la dieta.

Lo que hoy recomiendan los expertos

Las recomendaciones actuales se alejan de prohibiciones estrictas y se enfocan en patrones de alimentación saludables, como la dieta mediterránea, rica en frutas, verduras, grasas saludables (aceite de oliva, frutos secos) y pescado.

El control del colesterol debe ser personalizado, basado en análisis médicos completos y en la evaluación de otros factores de riesgo. Además, la actividad física regular, el control del estrés y un buen descanso son aliados esenciales para mantener niveles saludables.

No todo es dieta: otros factores igual de importantes

Aunque la alimentación es crucial, el estilo de vida completo influye en el colesterol y la salud cardiovascular. El estrés crónico, la falta de sueño, el tabaquismo y la obesidad tienen un impacto directo en cómo el cuerpo maneja las grasas.

Por eso, es fundamental adoptar un enfoque holístico que contemple todas estas variables y no solo la restricción alimentaria.

Desmontando mitos para vivir mejor

Es momento de dejar atrás el miedo infundado al colesterol y entender que este lípido es necesario para la vida. No existen alimentos “buenos” o “malos” por sí solos, sino contextos y hábitos que determinan cómo afectan a nuestra salud.

Reescribamos lo que creemos saber sobre el colesterol. ¿Y si la clave no está en eliminar alimentos, sino en entenderlos mejor?

Si te ha parecido útil esta información, comparte, comenta y reflexiona sobre tus hábitos. La salud comienza por una buena información.

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