Aurelio Rojas lanza una advertencia directa y contundente: “Hay dos alimentos que te están matando, literalmente. Esto no es una exageración”. Su mensaje, tan claro como necesario, busca sacudir conciencias y provocar un cambio real en la manera de alimentarnos.
El cardiólogo malagueño, seguido por miles de personas en las redes sociales, ha decidido alzar la voz para alertar de un peligro silencioso. En un contexto donde la salud de la población enfrenta retos cada vez más grandes, Aurelio Rojas se ha convertido en uno de los profesionales más activos a la hora de explicar de forma sencilla y directa qué hábitos están poniendo en riesgo nuestras vidas.
La advertencia alarmante de Aurelio Rojas
“Hay dos alimentos que te están matando, literalmente. Esto no es una exageración”, repite el doctor Rojas en sus redes, consciente del impacto que su afirmación puede generar. Para él, el uso de palabras tan duras no es un recurso sensacionalista, sino una llamada urgente ante un problema que considera extremadamente grave.
“Me preocupa tanto, que te lo tengo que decir”, explica en sus publicaciones. Y es que no se trata de una opinión sin fundamento, sino de un problema que dice ver cada día en su consulta: enfermedades cardiovasculares, síndrome metabólico y un preocupante aumento de casos de cáncer en personas cada vez más jóvenes.
El vínculo entre insulina y cáncer
El núcleo de su advertencia se basa en un dato alarmante: el cáncer ha aumentado más de un 80% entre personas jóvenes en los últimos años. Según Aurelio Rojas, este incremento no es aleatorio ni inexplicable.
En su análisis, el cardiólogo destaca la relación entre determinados tipos de cáncer —mama, colon, estómago, páncreas, endometrio, próstata— y un denominador común: los niveles elevados de insulina en la sangre. “Todos estos cánceres tienen una cosa en común: niveles elevados de insulina en la sangre”, afirma.
Para el experto, la insulina es una hormona esencial para la vida, pero su elevación crónica es devastadora. La describe como “un fertilizante para las células tumorales, estimulando su crecimiento y proliferación, y bloqueando su destrucción”. Es decir, alimenta y protege al enemigo, convirtiendo el propio cuerpo en cómplice de su expansión.
@doctorrojass Lo sabías… pero ahora entiendes por qué. 🍞 + 🍬 = 🔥 Insulina crónica = cáncer + infarto Comparte esto. Es urgente. RESUMEN CIENTÍFICO: 1️⃣Aumento del cáncer en personas jóvenes * Un metaanálisis reciente (BMJ Oncology, 2023) analizó 29 tipos de cáncer en menores de 50 años y halló un aumento global del 79.1% entre 1990 y 2019, siendo los más crecientes los de mama, colon, endometrio y estómago. * Fuente: Huang J, et al. Global trends in early-onset cancer burden and risk factors. BMJ Oncology. 2023. doi:10.1136/bmjonc-2023-000126 2️⃣Rol de la insulina como promotor de crecimiento tumoral * La hiperinsulinemia crónica se ha relacionado con un mayor riesgo de cáncer por su efecto pro-mitogénico y anti-apoptótico, estimulando IGF-1 y vías como PI3K/Akt/mTOR. * Fuente: Gallagher EJ, LeRoith D. Hyperinsulinaemia in cancer pathogenesis. Nat Rev Cancer. 2010;10(2):93–103. 3️⃣Azúcar y harinas refinadas como inductores de hiperinsulinemia * Dietas con alto índice glucémico y carga glucémica alta elevan la insulina postprandial de forma crónica, y se han asociado con mayor riesgo de cáncer colorrectal, mama y páncreas. * Fuente: Mulholland HG, et al. Glycemic index, glycemic load and cancer risk: a meta-analysis. Br J Cancer. 2008;99(7):1170–1182. 4️⃣Riesgo cardiovascular vinculado al consumo de azúcar y harinas refinadas * La evidencia es contundente: el consumo habitual de azúcares añadidos y carbohidratos refinados aumenta el riesgo de eventos cardiovasculares, diabetes tipo 2 y síndrome metabólico. * Fuente: Te Morenga L, et al. Dietary sugars and body weight: systematic review and meta-analyses. BMJ. 2013;346:e7492. #azucar #cancer #insulina ♬ sonido original – Aurelio Rojas Sánchez
Dos alimentos bajo sospecha
¿Cuáles son estos dos enemigos tan cotidianos y a la vez tan peligrosos? Según Aurelio Rojas, no hay que buscar muy lejos ni recurrir a teorías complicadas: se trata del azúcar y la harina de trigo refinada.
Estos dos productos, omnipresentes en la alimentación actual, son los principales responsables de los picos desproporcionados de insulina en la sangre. Para Rojas, este efecto no es un problema menor ni algo que pueda ignorarse bajo la excusa de “comer con moderación” si no existe un control consciente y responsable.
“Probablemente, no solo están detrás de muchos tipos de cáncer, sino también de la mayoría de enfermedades cardiovasculares que veo cada día en mi consulta”, asegura el cardiólogo, subrayando la dimensión real de este peligro.
Más allá del cáncer: enfermedades cardiovasculares y metabólicas
La advertencia del doctor no se limita a la oncología. El azúcar y las harinas refinadas tienen un historial oscuro bien documentado en otras patologías graves. Para Aurelio Rojas, su consumo habitual está directamente relacionado con el desarrollo de diabetes tipo 2, síndrome metabólico y un amplio abanico de enfermedades cardiovasculares.
En su consulta, dice encontrarse cada día con personas afectadas por estas dolencias, muchas de las cuales podrían haberse evitado con cambios básicos en la dieta. Su mensaje es claro: no basta con ir al médico cuando los problemas ya son evidentes. La verdadera medicina preventiva comienza en la compra semanal y en la cocina de casa.
Para explicar el vínculo, insiste en el efecto de la insulina: al mantenerse elevada de manera crónica, no solo estimula la proliferación tumoral, sino que también favorece la acumulación de grasa visceral, la resistencia a la insulina y la inflamación sistémica. Todo esto crea el terreno ideal para la aparición de enfermedades crónicas.
La normalización del riesgo
Uno de los puntos más inquietantes del discurso de Aurelio Rojas es su crítica a la normalización del peligro. El azúcar y la harina refinada no son productos exóticos ni difíciles de evitar: están en casi todo, desde bollería industrial y cereales azucarados hasta panes y galletas aparentemente “saludables”.
El cardiólogo señala la dificultad que tiene la población para identificar estas amenazas debido a la publicidad engañosa, el marketing agresivo y la desinformación. En un mundo donde se venden productos “bio”, “light” o “integrales” que continúan siendo bombas de insulina, Rojas pide a la gente que aprenda a leer etiquetas y a tomar decisiones informadas.
No se trata solo de evitar los dulces evidentes. Las harinas refinadas, por ejemplo, se esconden en multitud de productos de consumo diario. Su metabolización rápida eleva los niveles de glucosa en la sangre casi tanto como el azúcar puro, desencadenando la misma respuesta insulínica que el experto considera tan peligrosa.
Consejos para una prevención real
Para Rojas, la clave no está en remedios mágicos ni en soluciones caras. La verdadera prevención es cambiar lo que comemos cada día. Eliminar el azúcar añadido y reducir al mínimo las harinas refinadas es un paso básico, pero esencial.
El cardiólogo recomienda basar la alimentación en productos frescos y mínimamente procesados: frutas, verduras, legumbres, frutos secos, cereales integrales y proteínas magras. Además, insiste en la importancia de educarse sobre nutrición y desconfiar de los reclamos publicitarios.
Para él, el reto está en reaprender a comer: recuperar hábitos tradicionales más sanos, cocinar en casa y evitar la comodidad de los ultraprocesados. Solo así, afirma, se podrá detener la escalada de enfermedades crónicas que están arrasando con la salud de la población.
La clave está en tus decisiones diarias
El mensaje final de Aurelio Rojas es tan simple como poderoso: “Así que si de verdad quieres proteger tu salud, empieza por eliminar aquello que te pone enfermo. Eso sí que es medicina preventiva, es aprender a elegir mejor cada día”.
Con estas palabras, el cardiólogo no solo busca alertar, sino empoderar a sus pacientes y seguidores. Cambiar la alimentación no es fácil, pero es posible. Y puede suponer la diferencia entre una vida plena de salud o plagada de enfermedades.
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