Viure bé
Isabel Viña, doctora: «Hierro, B12 y magnesio pueden ayudar en el síndrome de piernas inquietas»

El síndrome de piernas inquietas (SPI) afecta a millones de personas en todo el mundo, alterando el descanso y la calidad de vida. La doctora Isabel Viña ha viralizado un consejo en las redes: el hierro, la vitamina B12 y el magnesio pueden aliviar los síntomas. ¿Qué hay de cierto detrás de esta propuesta y qué dicen las guías médicas?

Un trastorno más común de lo que parece

El síndrome de piernas inquietas es un trastorno neurológico caracterizado por una necesidad imperiosa de mover las piernas, sobre todo en momentos de reposo o al ir a dormir. Muchas personas describen sensaciones molestas como hormigueo, ardor o tensión, que solo mejoran al mover las extremidades.

Se estima que entre el 5 y el 10 % de la población puede experimentar síntomas de este síndrome en algún momento de la vida. Aunque en muchos casos es leve, cuando se cronifica afecta seriamente el sueño, la concentración y el estado de ánimo. No es extraño que quien lo padece desarrolle insomnio, fatiga persistente e incluso ansiedad por la falta de descanso reparador.

La propuesta de Isabel Viña

En un vídeo compartido en las redes sociales, la doctora Isabel Viña explicó que tres micronutrientes podrían mejorar notablemente los síntomas del SPI: hierro, vitamina B12 y magnesio. Según ella, incluso cuando los análisis médicos muestran niveles normales, puede existir un “déficit funcional” en el cerebro que altera el equilibrio neurológico.

Viña recomienda tomar al menos dos de estos suplementos y asegura que la mejora podría notarse en solo dos o tres semanas. También sugiere mantener la suplementación a largo plazo, porque, en sus palabras, “a nivel cerebral consumen más”. El vídeo ha generado debate: ¿es solo un consejo práctico o un camino demasiado simplificado para un problema complejo?

@isabelvinabas

Si no puedes parar de mover las piernas por la noche, puede ser que tengas el síndrome de piernas inquietas, y estos tres micro nutrientes te pueden ayudar #piernasinquietas #magnesio #hierro #vitaminab12

♬ sonido original – Isabel Vina

¿Qué dicen las guías médicas?

El hierro es el único de los tres micronutrientes con evidencia sólida en la literatura médica sobre el SPI. Numerosas guías recomiendan revisar los niveles de ferritina, un marcador de las reservas de hierro, y suplementar si se encuentran por debajo de ciertos valores. Algunos protocolos sitúan el umbral en 75 microgramos por litro, otros en 100 microgramos por litro.

En cuanto a la vitamina B12, su relación directa con el SPI no está tan bien documentada. Se sabe que la falta de B12 puede provocar problemas neurológicos y anemia, pero no figura como recomendación estándar en las guías sobre este síndrome. De igual manera, el magnesio aparece en algunos estudios preliminares y en experiencias clínicas individuales, pero aún no hay consenso para recomendarlo de manera rutinaria.

Las guías más recientes incluyen, además del hierro, otras opciones farmacológicas para casos moderados o graves, como los gabapentinoides o los agonistas dopaminérgicos, siempre bajo prescripción y seguimiento médico.

Déficit analítico y déficit funcional

Uno de los puntos más interesantes del discurso de Isabel Viña es la distinción entre déficit analítico y déficit funcional. El primero aparece cuando los análisis de sangre reflejan claramente una carencia. El segundo se refiere a situaciones en las que los niveles son normales en el laboratorio, pero el organismo, en particular el cerebro, no consigue utilizarlos de manera adecuada.

En el caso del SPI, se cree que el problema no es solo cuánto hierro circula en la sangre, sino cuánto llega al cerebro y cómo participa en la producción de dopamina, un neurotransmisor clave en el movimiento y el ciclo del sueño. Esta hipótesis explicaría por qué algunos pacientes mejoran con hierro aunque no presenten anemia ni déficit aparente en los análisis convencionales.

Cuándo tomar suplementos y con qué precauciones

La suplementación con hierro debe hacerse con prudencia. Aunque puede ser eficaz en personas con ferropenia o ferritina baja, también conlleva riesgos si se toma sin supervisión. El exceso de hierro puede acumularse en el hígado y otros órganos, produciendo sobrecarga férrica, una condición potencialmente peligrosa.

Los especialistas recomiendan hacer controles periódicos cada pocos meses hasta alcanzar y mantener niveles adecuados. Además, el hierro suele absorberse mejor en ayunas y acompañado de vitamina C, mientras que algunos alimentos y medicamentos pueden reducir su eficacia.

En cuanto a la vitamina B12 y el magnesio, no hay la misma claridad. Su suplementación puede ser útil en casos de déficit diagnosticado, pero no hay consenso sobre el uso empírico en el SPI. La recomendación general es consultar siempre con un profesional de la salud antes de iniciar cualquier suplemento de manera prolongada.

El impacto de la divulgación en las redes sociales

Las redes sociales como TikTok han convertido a médicos y especialistas en divulgadores virales. El mensaje de Isabel Viña llegó a miles de personas en poco tiempo, despertando interés en un tema que a menudo pasa desapercibido. La parte positiva es la sensibilización: más personas reconocen síntomas y buscan ayuda médica.

El riesgo, sin embargo, es la simplificación excesiva. Un consejo breve puede interpretarse como una receta universal, y no siempre se transmiten los matices necesarios sobre dosis, seguimiento o riesgos. La información de calidad en salud requiere un equilibrio entre accesibilidad y rigor, algo difícil de mantener en mensajes de pocos segundos.

Cuidar el descanso con información fiable

El síndrome de piernas inquietas es un desafío que combina biología, hábitos de vida y, en muchos casos, factores hereditarios. La ciencia avala el papel del hierro en el tratamiento, mientras que la vitamina B12 y el magnesio aún se encuentran en un terreno más especulativo.

El debate abierto por Isabel Viña muestra cómo la medicina y la divulgación se entrecruzan en la era digital. La clave es utilizar esta información como punto de partida, no como sustituto del diagnóstico profesional.

¿Has notado síntomas de piernas inquietas y has probado algún suplemento? Tu experiencia puede enriquecer la conversación. Lo importante es no automedicarse y buscar siempre la guía de un especialista, porque un descanso reparador es un derecho que merece toda nuestra atención.

Nou comentari

Comparteix

Icona de pantalla completa