Cuando las temperaturas se disparan, nuestros perros y gatos son especialmente vulnerables. Según veterinarios, es fundamental conocer los riesgos del calor extremo y aplicar medidas concretas para proteger su salud. El verano no perdona, y tu mascota depende de ti para mantenerse segura.
Las olas de calor ya están aquí y podrían empeorar los próximos meses. Veterinarios advierten que los perros y gatos con pelaje sufren más los excesos de temperatura. El riesgo de un golpe de calor es real y puede ser mortal si no se previene con cuidados específicos y atención constante. El objetivo es claro: mantenerlos frescos, hidratados y seguros.
¿Por qué las olas de calor afectan tanto a perros y gatos?
Las mascotas no sudan como las personas. Su manera de liberar calor es más limitada y se basa, en gran parte, en jadear y encontrar zonas frescas. En el caso de perros y gatos con pelaje denso, el mismo manto que los protege del frío en invierno puede sumar uno o dos grados extra en verano. Esto los hace especialmente sensibles a las temperaturas extremas, y el riesgo aumenta si el calor se prolonga durante varios días seguidos.
Además, su capacidad para regular la temperatura corporal se ve comprometida en razas braquicéfalas (hocico chato) como bulldogs o persas, así como en animales grandes, cachorros o con enfermedades crónicas. En estos casos, el golpe de calor puede aparecer de forma más rápida e inesperada, obligando a los cuidadores a extremar precauciones.

Síntomas del golpe de calor en mascotas
Detectar los signos a tiempo es vital para evitar consecuencias graves. Entre los principales síntomas están la respiración agitada o jadeo excesivo, debilidad, temblores, vómitos y encías muy enrojecidas. Si la temperatura corporal continúa subiendo, pueden aparecer convulsiones, desmayos o incluso la muerte del animal.
Los veterinarios recomiendan actuar con rapidez ante cualquier señal: ofrecer agua fresca, trasladarlo a un lugar ventilado y mojar con cuidado patas, abdomen y cabeza con agua tibia. En casos graves, la asistencia veterinaria inmediata es indispensable para evitar daños irreversibles.
Recomendaciones veterinarias para prevenir el golpe de calor
La prevención es la herramienta más poderosa. Según profesionales del sector, cepillar el pelaje diariamente ayuda a mantener el manto protector aireado y fresco. Esto evita la acumulación de nudos y la formación de una capa que atrape más calor. Además, es recomendable mantener las mascotas en zonas bien ventiladas o con aire acondicionado.
Si se dispone de ventilador, se puede programar para que funcione cada hora o cada hora y media durante el día, proporcionando intervalos de frescor. Es importante recordar que nunca se deben dejar los animales encerrados dentro de coches o habitaciones sin ventilación, ya que en pocos minutos la temperatura puede ser letal.
Cómo refrescar a tu perro o gato en casa
Otra estrategia sencilla es disponer de recipientes con agua limpia y fresca en varios puntos de la casa. Cambiar el agua con frecuencia evita que se caliente y garantiza que el animal beba lo suficiente. Bañarlos con agua tibia o mojarlos ligeramente con un paño húmedo en las patas y el abdomen puede ayudar a bajar su temperatura corporal.
Para los paseos, los veterinarios recomiendan aplicar la “regla de los cinco segundos”: colocar la palma de la mano sobre el asfalto y comprobar si se puede soportar bien el calor. Si quema, también quemará las almohadillas de las patas del perro. Por eso, se recomienda evitar las horas centrales del día y preferir las primeras de la mañana o las últimas de la tarde.
«Es mejor hacerlo a primera hora de la mañana o a última hora de la tarde», Gloria Cerviño, responsable del servicio de hospitalización del Hospital Veterinario Puchol.
Además, si se dispone de acceso a playas habilitadas para perros, puede ser una excelente opción para permitirles refrescarse de manera segura y disfrutar del verano sin riesgos añadidos.
Cuida tu mascota este verano
El verano no tiene que ser un enemigo para tu perro o gato si tomas las precauciones adecuadas. Informarte y aplicar estos consejos “según veterinarios” puede marcar la diferencia entre un verano saludable o un peligro innecesario. Reflexiona sobre tus hábitos diarios: revisa los horarios de paseo, garantiza una buena ventilación y observa su comportamiento.
Tu mascota confía en ti. ¿Estás preparado para protegerla del calor extremo? Comparte estos consejos con otros cuidadores y ayúdanos a crear conciencia. Mantener seguros a aquellos que más amamos es responsabilidad de todos.