Viure bé
José Abellán, cardiólogo: «Si tienes sueño después de comer, tu corazón te está avisando»

Hay costumbres que consideramos normales e inofensivas. Dormir poco, comer tarde, estar con el móvil hasta bien entrada la noche… Pero cuidado, porque estas rutinas aparentemente inocentes pueden estar jugando con tu salud. Y no es ninguna exageración. El doctor José Abellán, cardiólogo reconocido, ha dejado muy claro en una entrevista viral: “El mejor indicador para saber si has descansado bien es cómo te encuentras después de comer”. Si te da sueño, es mala señal. Muy mala.

Dormir mal no solo significa estar un poco cansado. Significa debilitar el corazón, exponerse a enfermedades cardiovasculares y, en definitiva, reducir la calidad y la duración de vida. Y esto no lo dice cualquiera. Lo dice un experto que ha operado cientos de corazones y que conoce a fondo las consecuencias de menospreciar el descanso.

Un podcast que ya es una lección de vida

El episodio “Cirurgià del Cor: Com no morir d’un infart als 60 anys” ha acumulado más de 800.000 visualizaciones en poco tiempo. No es para menos. Allí, el doctor Abellán habla sin filtros: las malas noches pueden matar. Y no exagera. Cada hora de sueño perdida es una bofetada a nuestro sistema nervioso, al sistema inmunitario y a nuestro querido y maltratado corazón.

Los datos son escalofriantes: cerca del 10% de los españoles padecen insomnio crónico. Y este porcentaje aumenta con la edad y afecta más a las mujeres. Dormir mal no es solo estar en forma o no; es jugar a la ruleta rusa con tu salud.

La trampa de la luz artificial: vivimos desconectados de nuestro cuerpo

“Vivimos con demasiada luz blanca por la noche”, afirma Abellán. Y no es una cuestión estética. La luz artificial engaña al cerebro, altera los ritmos circadianos y nos hace pensar que aún no es hora de dormir. ¿El resultado? Cuerpos agotados, corazones estresados y sistemas inmunitarios en horas bajas.

La naturaleza nos diseñó para dormir con la oscuridad y despertar con la luz. Pero nosotros insistimos en vivir contra natura, y eso nos está pasando factura. Literalmente.

El sistema glinfático: el limpiador que solo trabaja de noche

Uno de los puntos más impactantes que destaca el cardiólogo es la existencia del sistema glinfático. Es el sistema encargado de eliminar toxinas del cerebro mientras dormimos. Y solo funciona cuando estamos profundamente dormidos. Si no le damos este tiempo, los desechos neuronales se acumulan y aumenta el riesgo de demencias, Alzheimer y problemas neurológicos.

Una sola noche mal dormida puede disparar la presión arterial, provocar resistencia a la insulina y dejar el sistema defensivo como si hubiera pasado un huracán.

Dormir menos de 7 horas: un hábito letal

La recomendación es clara: entre 7,2 y 8,9 horas de sueño por noche. Pero no se trata solo de cantidad. La calidad es igual de importante. Hay quienes con siete horas se sienten genial y quienes necesitan casi nueve para estar en condiciones. Cada cuerpo es un mundo. Pero hay una prueba que todos podemos hacer: si después de comer te cae la cabeza, es que no has dormido lo suficiente.

Esta sensación de sueño intenso después de comer no es normal. No es “que la comida era pesada”. Es un grito de alerta del cuerpo. Un indicador de que la noche anterior ha sido deficiente y que tu sistema nervioso todavía está buscando cómo recuperarse.

Turnos nocturnos, vida sedentaria y pantallas: el cóctel perfecto para la enfermedad

Abellán es claro: “La gente que trabaja de noche o cambia constantemente de horario enferma más del corazón.” No es casualidad. El cuerpo necesita rutina, estabilidad y oscuridad para dormir bien. Sin eso, los mecanismos de reparación fallan, y el corazón es de los primeros en sufrir las consecuencias.

Esto, sumado a una vida sedentaria y una alimentación pobre, es el cóctel perfecto para acabar en urgencias. ¿Y lo más triste? Muchas veces se podría evitar… simplemente durmiendo mejor.

Dormir bien es gratis. Y puede salvarte la vida

Nos gastamos dinero en dietas milagro, en suplementos, en cremas y gadgets. Pero lo más poderoso para la salud es gratuito: dormir. Descansar bien es una medicina natural, efectiva y sin efectos secundarios. Solo hay que quererlo. Y ponerle orden.

Pero nos resistimos. Nos dormimos con la tele encendida, nos despertamos con sobresaltos e ignoramos nuestro cuerpo. Un cuerpo que grita, que avisa, que se queja. Y que algún día, si no lo escuchamos, se rebelará.

La señal que nunca deberíamos ignorar

Después de comer, ¿en lugar de sentir energía, te entra modorra? Pues atención. El doctor Abellán nos lo deja claro: este pequeño detalle puede ser la clave para saber si estamos viviendo con el corazón en peligro.

No hace falta ninguna prueba sofisticada. Tu propio cuerpo es tu mejor médico. Si se duerme después de comer… es que no vas bien.

En conclusión: vuelve a dormir como antes

Como cuando éramos pequeños. Como cuando la noche era sagrada y el móvil no existía. Volver a dormir bien puede parecer un retroceso, pero en realidad es un salto hacia adelante en salud y bienestar. Dormir como es debido no es ningún lujo: es una necesidad vital.

Y quizás, solo quizás, este pequeño cambio sea el que te evite un disgusto mayor. Porque si después de comer te da sueño… puede que tu corazón esté pidiendo auxilio.

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