¿Y si solo fuera necesario moverse unas horas para sumar años de vida? El cardiólogo José Abellán ha puesto cifras concretas a una de las grandes verdades de la salud moderna: el ejercicio físico no solo mejora el presente, sino que literalmente multiplica nuestro futuro. Su afirmación —tan potente como sencilla— ha resonado estos días en los medios, despertando preguntas y reflexiones sobre los hábitos de millones de personas.
El doctor José Abellán, referente en cardiología y divulgación, asegura que la actividad física semanal puede transformar radicalmente la esperanza de vida. Sus palabras no son solo fruto de la experiencia médica, sino el reflejo de una amplia evidencia científica que hoy invita a millones de españoles a replantearse su rutina diaria. ¿Realmente podemos ganar vida con solo tres horas de ejercicio semanales?
La ciencia detrás de sumar vida: ¿por qué el ejercicio es tan poderoso?
Para José Abellán, la relación entre actividad física y longevidad es más que una creencia: es una certeza científica. “Por cada tres horas de entrenamiento a la semana ganas 30 horas de vida”, ha declarado. Esta frase resume décadas de estudios y análisis sobre los efectos del movimiento en el organismo. Pero, ¿de dónde sale esta cifra?
La explicación es sencilla y, a la vez, reveladora. Varios estudios epidemiológicos han demostrado que el ejercicio regular mejora la función cardiovascular, regula la presión arterial, previene la diabetes tipo 2 y reduce de manera significativa el riesgo de infarto, ictus y cáncer. “No estamos hablando solo de alargar los años, sino de aumentar la calidad de vida, de vivir más y mejor”, señala Abellán en entrevistas recientes.
La Organización Mundial de la Salud ya recomendaba hace años al menos 150 minutos de ejercicio moderado a la semana para reducir los principales riesgos de mortalidad. El cálculo de Abellán va más allá: si te comprometes con solo tres horas semanales, el beneficio acumulado se traduce en hasta 30 horas extra de vida por cada semana invertida en moverte.
¿Cuánta actividad física es necesaria para ver resultados?
La pregunta es recurrente y, para muchos, la respuesta es un alivio. “No es necesario correr maratones ni inscribirse en gimnasios de alto rendimiento. Basta con caminar a paso ligero, andar en bicicleta, nadar o hacer cualquier actividad aeróbica que eleve el pulso y te haga sudar un poco”, indica el cardiólogo.
Abellán insiste en que la regularidad es más importante que la intensidad extrema. La clave es la constancia: “La actividad física debe ser algo integrado a tu vida, igual que comer o dormir”, recalca. Tres horas a la semana equivalen a menos de treinta minutos al día, una meta asumible para la mayoría.
Ejercicio, corazón y cerebro: la fórmula de la longevidad
Uno de los puntos que más subraya Abellán es el impacto positivo sobre el corazón y el cerebro. El ejercicio no solo previene la arteriosclerosis o la hipertensión, sino que también estimula la neurogénesis —la creación de nuevas neuronas— y protege contra el deterioro cognitivo. “Las personas activas tienen menos riesgo de sufrir demencia o depresión en la vejez”, destaca.
La evidencia científica es abrumadora: practicar actividad física reduce hasta un 40% el riesgo de muerte prematura, disminuye el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas y mantiene la autonomía funcional. “La gente activa vive más años y, sobre todo, los vive mejor. Llegan a edades avanzadas con más energía, mejor memoria y menos dolor crónico”, resume Abellán.
Mitos, excusas y pequeños pasos: ¿cómo comenzar sin fracasar?
A menudo, las personas se excusan en la falta de tiempo, la edad o el cansancio para no incorporar el ejercicio a su rutina. Para Abellán, son barreras psicológicas más que reales. “El sedentarismo es el gran enemigo silencioso del siglo XXI. Pasamos horas sentados, frente a pantallas, y olvidamos que el cuerpo está diseñado para moverse”, alerta.
Su consejo es sencillo: “Empieza poco a poco. Camina más, utiliza las escaleras, baja una parada antes del autobús. Todo suma, y el hábito se construye día a día”. Además, anima a buscar actividades que resulten placenteras: bailar, jugar con los hijos, salir al parque o apuntarse a clases colectivas. Lo importante es romper la inercia del sedentarismo.
El poder de la motivación: historias que inspiran
El impacto de las palabras de Abellán no solo radica en la estadística, sino en las historias reales que ve en la consulta. Personas que, tras un infarto, han cambiado radicalmente su vida. Jubilados que descubren la pasión por la natación a los 70 años. Jóvenes que transforman el estrés en vitalidad a través del deporte. “Nunca es tarde para empezar. Cada paso cuenta”, insiste el especialista.
El cardiólogo no olvida el componente emocional: “El ejercicio es también una fuente de bienestar psicológico. Mejora el ánimo, refuerza la autoestima y nos conecta con los demás”. Los pacientes que se animan a moverse, asegura, son los que más rápido mejoran en todos los sentidos.
Consejos prácticos del cardiólogo para vivir más (y mejor)
- Reserva al menos tres horas semanales para alguna actividad física aeróbica.
- Alterna ejercicios de resistencia (caminar, correr, nadar) con fortalecimiento muscular (pesas ligeras, yoga, pilates).
- Prioriza la regularidad sobre la intensidad: mejor media hora al día que tres horas seguidas el fin de semana.
- Escucha a tu cuerpo: el cansancio moderado es normal, pero si hay dolor o fatiga excesiva, consulta a tu médico.
- Si tienes enfermedades previas, pide siempre consejo profesional antes de comenzar.
- Recuerda que el movimiento es salud para todas las edades.
Rompe el ciclo: ¿quieres regalarte más vida para tu futuro?
El mensaje de José Abellán es claro, directo y esperanzador: el tiempo que inviertes en moverte hoy es tiempo que ganas para mañana. Su frase —“Por cada tres horas de entrenamiento a la semana ganas 30 horas de vida”— resume la revolución silenciosa de la medicina preventiva.
La ciencia lo respalda. Las historias personales lo demuestran. Solo falta que cada lector decida si quiere regalarse este tiempo extra para disfrutar, aprender, amar y crecer. ¿Estás listo para sumar vida a tus años?
Vivir más está en tus manos: comparte este mensaje y ayúdanos a contagiar salud. ¿Cuántas horas te regalarás esta semana?