¿Te lavas bien el cabello? Mucha gente comete un error que puede dañar la melena sin darse cuenta. La dermatóloga Clara Lacasta explica cómo hacerlo bien: «Es importante que el jabón caiga por medios y puntas, sin frotar».
Parece un detalle mínimo, pero marca la diferencia. Aunque a menudo pensamos que el champú es para todo el cabello, la especialista destaca que en realidad solo el cuero cabelludo debe frotarse, mientras que las puntas solo deben recibir la espuma que escurre.
La clave está en el cuero cabelludo
El lavado del cabello comienza en la raíz. Según los expertos, la suciedad real se acumula en el cuero cabelludo, donde se produce el sebo. Por eso, el masaje con las yemas de los dedos debe centrarse en esta zona, estimulando la circulación y eliminando el exceso de grasa.
“Enjabona masajeando con las yemas de los dedos el cuero cabelludo y deja que la espuma caiga por las puntas, sin frotar”, recomienda Lacasta. Este enfoque evita agresiones innecesarias a la fibra capilar.
Por qué no debes frotar medios y puntas
Muchas personas aplican champú directamente en las puntas y las frotan con fuerza, pensando que así quedan más limpias. En realidad, las puntas no producen sebo y son la parte más frágil y seca del cabello.
Frotarlas intensamente puede abrir la cutícula y provocar roturas, encrespamiento o incluso puntas abiertas. El movimiento agresivo también elimina aceites naturales esenciales para la protección capilar.
El consejo profesional de Clara Lacasta
La dermatóloga insiste en un gesto sencillo pero clave: «Es importante que laves el cuero cabelludo y que el jabón caiga por medios y puntas, sin frotar».
Con esta técnica, la espuma que se forma en el cuero cabelludo arrastra la suciedad hacia abajo de manera natural, limpiando el resto del cabello sin dañarlo.
No es necesario repetir movimientos agresivos. Basta con un enjuague abundante y suave para retirar todo el producto.
Cómo aplicar esta técnica paso a paso
- Moja el cabello con agua tibia. Evita el agua demasiado caliente, ya que reseca la fibra capilar.
- Aplica una cantidad moderada de champú en la palma de la mano. Emulsiona antes de aplicarlo.
- Masajea el cuero cabelludo con las yemas de los dedos, en círculos suaves.
- Deja que la espuma caiga por medios y puntas al enjuagar, sin frotarlas.
- Enjuaga con mucha agua fría o tibia para sellar la cutícula y aportar brillo.
Este protocolo es sencillo, pero puede transformar completamente el estado del cabello con el tiempo.
Beneficios de un lavado adecuado
Adoptando esta técnica, notarás menos roturas, menos encrespamiento y más brillo. Evitarás abrir la cutícula de manera innecesaria y permitirás que el cabello conserve sus aceites naturales.
Además, reduciendo el estrés mecánico sobre la fibra capilar, se prolonga la salud del cabello teñido o tratado químicamente. El resultado es un cabello más suave y fácil de peinar.
No es solo estética: una rutina respetuosa también previene dermatitis o irritaciones en el cuero cabelludo. Mantener esta zona sana es clave para un crecimiento fuerte y equilibrado.
Un consejo
“Es importante que el jabón caiga por medios y puntas, sin frotar”, recuerda Clara Lacasta. Un consejo que suena obvio pero que muchos olvidan.
Si quieres un cabello sano y bonito, comienza por el gesto más básico: lavarlo bien. Cambiar la manera de aplicar el champú es el primer paso para cuidar tu melena cada día.
¿Y tú? ¿Te lavas el cabello así o todavía frotas las puntas con fuerza? Comparte este consejo con quien lo necesite y cuéntanos tu experiencia. ¡Tu cabello te lo agradecerá!