El presidente de EE.UU., Donald Trump, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, han cerrado un acuerdo y han puesto fin a la guerra arancelaria que la Unión Europea (UE) y los Estados Unidos mantenían abierta desde hacía unos meses. Según el presidente estadounidense, se trata del pacto «más grande» al que se ha llegado con la UE. Von der Leyen se ha expresado de manera similar a Trump. Ha subrayado que es «un gran acuerdo». «Aportará estabilidad y previsibilidad».
Los productos europeos que entren en EE.UU. estarán gravados con un 15%, con la excepción de los farmacéuticos, que Trump ya había dejado fuera del acuerdo antes de la reunión. De esta manera, ya no se activarán los gravámenes del 30% con los que EE.UU. había amenazado a Europa a partir del 1 de agosto.
A cambio, Bruselas realizará compras de energía a Estados Unidos por valor de 750.000 millones de dólares (638.000 millones de euros), inversiones por valor de 600.000 millones de dólares (510.000 millones de euros) y adquirirá una «enorme» cantidad de equipo militar estadounidense, aunque no se ha concretado cuál y a cuánto ascenderá el gasto.
Reequilibrio en las relaciones
Una hora antes de la reunión, Trump y Von der Leyen habían ofrecido una rueda de prensa en la que habían explicitado que había un 50% de posibilidades de llegar a un acuerdo comercial y conseguir la paz comercial que se rompió el pasado marzo.
Ambos mandatarios también han dicho que las dos economías debían buscar un «reequilibrio» en sus relaciones, en palabras de la presidenta de la Comisión Europea. Por su parte, Trump ha utilizado el término «equidad». «Se le puede llamar equidad o reequilibrio. Nosotros tenemos superávit, los Estados Unidos tienen un déficit, y debemos reequilibrarlo. Tenemos una excelente relación comercial, así que lo haremos más sostenible», ha resumido Von der Leyen.
Trump había descartado una rebaja por debajo del 15%
En el encuentro con los medios, Trump también había asegurado que en caso de llegar a un acuerdo estaba descartado que los aranceles se situaran por debajo del 15%. Ahora, los Estados Unidos aplican un arancel general del 10% a todos los productos importados de la UE, de un 50% al acero y al aluminio, y de un 25% a los coches europeos.
El acuerdo ya llevaba días trabajándose por parte de los equipos negociadores, un trabajo que ha sido destacado por Von der Leyen. La presidenta de la Comisión Europea ha estado acompañada en la reunión con Trump por el comisario europeo de Comercio, Maroš Šefčovič; la directora general de Comercio de la Comisión Europea, Sabine Weyand; el jefe de gabinete de la alemana, Björn Seibert, y su asesor comercial, Tomas Baer.
