JP Morgan AM espera que tanto los Estados Unidos como Europa cierren el curso con crecimientos «discretos, pero positivos». La directora de estrategia de la entidad en el Estado y Portugal, Lucía Gutiérrez-Mellado, asegura que la recuperación del mercado laboral y la mejora del consumo interno –tradicional palanca de la recuperación a las economías occidentales– «diluye» la hasta ahora viva posibilidad de la recesión de cara en el segundo semestre.
Según la directiva, de hecho, la recesión técnica con que la Eurozona cerró el primer trimestre es «coyuntural», principalmente impulsada por el mal rendimiento de la economía alemana. Aun así, los países del euro «ya sale de la recesión, y esta no se ha notado a los mercados». Tanto la creciente fuerza de trabajo europea como los disparados márgenes empresariales que se acumulan a todo el continente han conseguido amortiguar los efectos de la ralentización económica. La situación es extrapolable a los Estados Unidos, pero con el matiz, ha apuntado la ejecutiva, que todavía es pronto para saber las consecuencias de la crisis bancaria regional del marzo pasado, si bien las autoridades reaccionaron bien y las salidas de depósitos se han estabilizado.
Las diferencias entre países por la inflación
La inflación es el elemento que condiciona todo el escenario económico. Así lo ha argumentado la directiva, quien ha asegurado que en los EE. UU. van en la buena dirección (en junio ha caído al 3%, más del que se prevé) pero todavía falta para conseguir el objetivo de los bancos centrales; de aquí la necesidad de tipos altos durante más tiempo. «En Europa la foto es diferente», ha considerado la ejecutiva, porque estamos todavía en niveles más altos (se moderó al 5,5% en la eurozona en junio) por la demanda de servicios, igual que en los EE. UU., si bien la caída de precios se ha reflejado en la industria y en las cadenas logísticas. También hay que señalar, según la gestora, que el BCE empezó más tarde su ciclo de endurecimiento monetario.
Por su parte, China ha tenido al principio una recuperación muy fuerte, pero ahora ha perdido fuelle en cuanto que los servicios se mantienen al alza en detrimento de la industria, han señalado desde la gestora, por lo cual el gobierno chino utilizará herramientas monetarias y fiscales para conseguir el objetivo de crecimiento en torno al 5% el año.




