La Reserva Federal norteamericana ha decidido mantener los tipos de interés estáticos este septiembre al 5,5%, tal como se esperaba. A pesar de mantener las tasas de interés inmóviles, la Fed ya ha insinuado una nueva subida de los tipos de interés de cara en noviembre, que será la última reunión monetaria del año.
De este modo, el banco central estadounidense ha interrumpido de nuevo la senda de endurecimiento de su política monetaria después de la subida de 25 puntos básicos de julio. Así, suman hasta once los incrementos ejecutados desde marzo de 2022 y que han situado el precio del dinero en su nivel más alto desde enero de 2001.
“El Comité continuará evaluando información adicional y sus implicaciones para la política monetaria”, ha indicado el banco central. De cara al futuro, el supervisor americano ha asegurado que para determinar las próximas subidas “tendrá en cuenta el endurecimiento acumulado de la política monetaria, el decalaje con el cual la política monetaria afecta la actividad económica y la inflación, y el desarrollo de los factores económicos y financieros”. Al evaluar la postura apropiada de la política monetaria, el Comité de la Fed ha asegurado que continuará monitorizando las implicaciones de la información entrante para el panorama económico.
Los EE. UU. crean 187.000 puestos de trabajo
La economía de la primera potencia mundial experimentó un crecimiento anual del 2,1% del PIB en el segundo trimestre de 2023 ante el 2% del anterior tramo, según la Oficina de Análisis Económico. En cuanto al mercado laboral, se crearon 187.000 ocupaciones no agrícolas durante el pasado mes de agosto, pero el paro subió tres décimas, hasta el 3,8%, según la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo.
De su lado, el índice de precios de gasto de consumo personal, la variable preferida por la Fed para monitorizar la inflación, se situó en julio en el 3,3% interanual, tres décimas por encima del mes anterior. La tasa mensual registró una expansión del 0,2%, sin cambios desde junio.
La variable subyacente, que excluye de su cálculo los precios de la energía y de los alimentos por su mayor volatilidad, cerró en el 4,2%, una décima más.