El peso de Rusia en las importaciones de la Unión Europea continúa reduciéndose a raíz de la guerra de Ucrania. Desde que las sanciones se hicieron efectivas y después de las constantes advertencias de la UE al país invasor, las importaciones continúan sufriendo caídas en comparación al año pasado. Según los últimos datos facilitados este viernes por el Eurostat, Rusia representó un 1,7% de las importaciones de la UE durante el segundo trimestre de 2023, casi ocho puntos menos respeto el febrero de 2022 (9,6%), justo antes del inicio de la invasión.
En primera instancia, la oficina de estadística atribuye esta bajada a las restricciones impuestas en Moscú desde el estallido del conflicto, las cuales han tenido un impacto significativo en ámbitos como la energía o la industria. Aparte, pero, también hay que tener en cuenta que las compras de gas natural del club comunitario en Moscú todavía suponen un 12,9% del total, siente Rusia uno de los cinco principales proveedores de gas de la UE.
Aun así, antes del comienzo de la guerra, Rusia representaba el 38,5% de las importaciones de gas natural de la UE, una cifra que a estas alturas ha quedado muy alejada de las cifras de este segundo trimestre. En el caso de las compras de petróleo, Rusia ha pasado de tener una cuota del 29,2% a finales de 2021 a una del 2,3%, mientras que en el caso del carbón la cuota ha pasado del 45% al 0%. En cuanto a la evolución de las exportaciones, Rusia concentró durante el segundo trimestre un 1,4% de las ventas de la Unión Europea, una cifra inferior al 3,8% registrado el febrero de 2022.

Se reduce el déficit comercial
La evolución de las importaciones y las exportaciones ha permitido reducir considerablemente el déficit comercial entre la UE y Moscú, que el marzo del año pasado logró su máximo histórico a raíz de los elevados precios de la energía. Después de que la UE registrara un déficit con Rusia de 18.500 millones de euros el marzo de 2022, los últimos datos señalen que este se situó en los 400 millones de euros el junio de 2023.